El Zorro: La espada y la rosa (2007)

Retrospectiva Zorro: Episodio 4.

Como vimos en esta retrospectiva, a lo largo de un siglo de vigencia en la cultura popular,  la franquicia del Zorro fue trabajada con diversas perspectivas.

Entre las propuestas más extrañas y excéntricas sobresale por lejos la telenovela colombiana estrenada en el 2007.

En su momento fue una apuesta muy ambiciosa de la cadena Telemundo que tuvo la particularidad de reunir al fandom del personaje con el público habitual que consume esta clase de productos televisivos.

Debo confesar que no vi los 122 episodios que comprende el programa por motivos que en breve  explicaré.

No obstante llegué a explorar la serie lo suficiente para poder comentarla.

Un aspecto que me sorprendió gratamente de La espada y la rosa es la fidelidad con la que adaptaron las características esenciales del personaje de Johnston McCulley.

Si bien la trama se concentra en un género diferente la obra de Humberto Olivieri le hace justicia a la premisa del héroe y el contexto en el que se desarrollan sus aventuras.

El argumento tomó una notable influencia de la novela de Isabel Allende, con el Diego de la Vega mestizo, y la popular serie de Disney de los años ´50 con Guy Williams.

También añaden elementos de los seriales de 1940 donde el Zorro era asistido por una sociedad secreta de justicieros.

La puesta en escena tuvo un trabajo formidable en los campos del diseño de producción, los vestuarios y la fotografía.

Se nota que buscaron realizar una superproducción de calidad e inclusive ofrecieron secuencias de acción muy dignas que no suele primar dentro de los proyectos de Telemundo.

El tema con esta versión es que si no consumís con regularidad telenovelas se complica muchísimo llegar al final por más que seas fan del Zorro.

El constante melodrama exagerado se vuelve insufrible con el transcurso de los episodios y las subtramas se estiran de un modo demencial con la finalidad de sumarle un relleno al conflicto central.

Las actuaciones extravagantes del reparto también son duras de llevar si bien brindan carcajadas constantes.

Christian Meier ofrece una de las peores encarnaciones que vi del Zorro, únicamente empatada con el mamarracho que hizo Alain Delon en los años ´70.

Un detalle gracioso de su labor es que la secuencias de esgrima por lo general presentan numerosos cortes de edición para crear la  fantasía que el actor sabe empuñar un sable.

Meier es de madera en este campo pero como el foco del espectáculo no se centra en la acción el público lo dejó pasar.

Marlene Favele por su parte representa el arquetipo clásico de la heroína latina de telenovela que vive todo tipo de calamidades hasta que es rescatada por el amor del galán de turno.

Como si todo esto no fuera poco el tema principal del programa lo interpretan Beyoncé y el cantante mexicano Alejandro Fernández en un dueto bizarro.

Aunque no es una propuesta para todo el mundo La espada y rosa resultó un enorme suceso internacional en el resto del continente, Europa y Asia y todavía se repite en las cadenas de televisión de algunos países.