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En defensa de Conan, The Destroyer (1984)

Hace unos días volví a ver Conan, The Destroyer una película que tenía asociada con un imagen muy negativa.

Más allá que el propio Arnold Schwarzenegger siempre la detestó su decepcionante performance comercial impidió que se pudieran gestar más producciones con el personaje.

La tenía bastante borrada de la mente y debo reconocer que no sólo la disfruté muchísimo sino que con todas sus falencias la considero superior a muchos clones italianos que aparecieron en los ´80 durante la época de gloria del subgénero denominado Sword and Sorcery.

Obviamente es una película inferior comparada con la obra original de John Milius pero en este revisionado la encontré muy entretenida y no todo es un desastre.

La gran paradoja en torno a esta propuesta es que en el momento de su estreno cosechó reseñas de la prensa mucho más positivas que la entrega de 1982.

Roger Ebert por ejemplo la calificó como una obra superior al considerarla «más tonta, graciosa y divertida».

Cabe resaltar que la obra de Milius había sido denostada por los críticos debido al tono oscuro de la trama y la violencia desmedida en las secuencias de acción.

Pese a todo, los fans del cimmerio la amaron y eventualmente el suceso comercial creó un nuevo género cinematográfico que además tuvo una repercusión importante en el mercado de la literatura fantástica y los cómics.

La causa principal por la que el personaje nunca llegó a brindar una saga más sólida se relacionó con la codicia del productor Dino De Laurentis.

 John Milius y Oliver Stone originalmente concibieron la primera película como el origen de un extenso arco argumental que narraría el ascenso del protagonista como rey.

La idea era que cada dos años el personaje regresara al cine al estilo Bond con aventuras que expanderían el mundo de ficción creado por Robert E. Howard.

Aunque el primer film recaudó 130 millones de dólares y trascendió entre los títulos del género más exitosos de la década de 1980 para el realizador italiano no fue suficiente.

De Laurentis entendía que Conan podría haber hecho mucho más dinero si el director hubiese presentado un relato menos violento.

Por ese motivo Milius y Stone quedaron desvinculados de la continuación y el proyecto se desarrolló con la idea de gestar una propueta para toda la familia.

La dirección corrió por cuenta de Richard Fleischer, un buen cineasta que por entonces contaba con varios clásicos en su filmografía como 20 mil leguas de viaje submarino (1954), Los Vikingos (1958), Viaje fantástico (1977) y Tora! Tora! Tora! (1970).

El argumento quedó a cargo de dos referentes legendarios de Marvel y DC como Roy Thomas y Gerry Conway.

Thomas venía de crear a Red Sonja y se había destacado en la historieta del cimmerio, mientras que Conway en ese momento había logrado restaurar por un breve momento la dignidad perdida de Wonder Woman.

El guión original si bien no continuaba la trama de Oliver Stone presentaba una típica aventura de Conan que tranquilamente se podía haber narrado en los cómics.

Pese a todo,para De Laurentiis el personaje todavía conservaba el perfil serio y violento de Milius y por eso motivo contrató al guionista Stanley Mann (La profecía 2) para que modificara el argumento con un enfoque más humorístico.

El objetivo era que los chicos de 12 años pudieran entrar al cine.

Un aspecto interesante que noté en este último repaso es que el contenido que en 1984 se consideraba Apto para todo público hoy en Estados Unidos recibiría la calificación R.

A lo largo de la trama Conan decapita un par de cabezas y las secuencias de acción no son tan inocentes como pretendía el productor y tienen su cuota de violencia.

Una diferencia notable que presenta la obra de Fleischer con respecto a la de Milius es un incremento de los elementos fantásticos.

Por momentos esta producción se siente más una propuesta de Dungeon & Dragons que de Conan con el foco en el gupo de aventureros que dejan de lado sus diferencias en pos de un bien comun.

De todo modos se disfruta gracias a las presencia de Arnold en un gran momento de su carrera y la tremenda música de Basil Poledouris.

Otro referente del género que trabajó como consultor en esta entrega fue el escritor LSprague de Camp, quien contribuyó a expandir y otorgarle una cronología a la saga literaria de Howard.

Conan, The Destroyer se estrenó en junio de 1984 con muy buenas críticas pero los fans del cómics la odiaron por el cambio de tono en la representación del personaje.

Filmada con un presupuesto de 18 millones de dólares apenas recaudó 31 millones y la pobre perfomance en las salas representó el fin de la saga.

El cuerno de Azoth: La revancha de los cómics


En 1990 Marvel editó editó un cómic especial de cimmerio titulado El cuerno de Azoth que presentó una adaptación de lo que hubiera sido la trama escrita por Thomas y Conway.

Las ilustraciones corrieron por cuenta de Mike Docherty, conocido por su labor en la revista La espada salvaje de Conan.

Si bien se trató de una versión resumida del guión es una opción interesante para ver el enfoque original que hubiera tenido el film de 1984.

Conan es reclutado por una hechicera para que que acompañe a una princesa adolescente que debe encontrar una llave mistica que será usada en una ceremonia religiosa. Otros villanos también buscan a  la chica y la misión del bárbaro no resulta tan sencilla.

La trama en realidad es una burda remake de Los siete Magníficos ambientada en el mundo de fantasía de Howard donde el protagonista lidera una banda de mercenarios con el fin de ayudar a la joven.

La verdad que el concepto de la historia no es tan diferente a lo que se vio en el film y la mayor modifición la encontramos en el tono con el que se narra el conflicto.

El cómic presenta un argumento más cercano al estilo de los que había sido el primer film con escenas de desnudos y situaciones de violencia mucho más gráficas.

Lo interesante de esta propuesta es que si bien está lejos de sobresalir entre las mejores historias de Conan, el material al menos nos permite conocer en detalle el guion original  y los cambios que le hicieron al relato.

Una particularidad que convierte a esta publicación en una intereate rareza de la bibliografía del cimmerio.

 

 

8 comentarios en «En defensa de Conan, The Destroyer (1984)»

  • Hay q hacer urgente una nueva peli de Conan. El problema q no tenes fisicoculturistas jovenes actores. Igual q si haces una de heman, porq si vas a poner a un flacucho bosta q nada mas lo prepararon para la pelucula entonces no sirve, tipo si queres pine aun actor diferemte para hacer de Adam algun rubiecito flacuchito peri heman tiene q ser gigante si no no jodas.
    Arnold inclusive tiene un fisico mas marcado en ésta peli q la anterior solo q nunca mas tuvo ese fisico q ostentaba en los olympia. Ifual impresiona. Y lo hicieron actuar mas, q por logica no esta mal por q se supone q se humanizò mas despues de años de la primera peli. Yo la banco esta tb

  • No es mala para nada la película, lo que da un poquito de vergüenza ajena es el bicho de goma del final al que Conan le arranca el cuerno!! jajaja parece el gorila de los tres chilados

  • Me dieron ganas de repasar las películas de Conan. Hace muchísimos años que no las veo.

  • Si quedó trucha esa escena ja ja!
    Pero el resto está bien frente a otras películas similares de la época.

  • La amaba a esta, no sé cuántas veces la habré visto. Está bien, de pibe desconocía los comics y el perfil real de Conan, así que cada vez que la pasaba Telefé, la veía sin dudar. Me encantaría que vuelva a estar de vez en cuando haciendo zapping. Igualmente, como te comenté en otras publicaciones, no sé si decir el estilo de vida o la sociedad actual, pero para mi un film nuevo de Conan ahora haría agua. Me acuerdo que el último se estrenó en el 2011, va a hacer 12 años, con Jason Momoa que quedó ahí. Cómo me acuerdo de eso? Se estrenó acá el 29 de Septiembre, ese día nació mi hijo, me compré el diario para tenerlo de recuerdo y arriba de todo estaba Jason tirando pose, jajaja!

    Volviendo a esta peli, creo que tenía todo lo que un preadolescente quería, tenías acción, comedia, algo leve de erotismo, violencia bastante gráfica y Arnold ahí arriba. Y pensar que los moldes de los Amos del Universo nacieron pensando en este personaje, pero como dice al final, esa, esa es otra historia…

  • Ah, está grabado en mi cabeza cuando Conan pelea con «Mumm-Ra» en la sala de espejos, ese momento con 6/7 años era genial, y la banda de sonido me encanta!

    Saludos

  • Y la de Red Sonja o Guerrero Rojo (como la vendieron acá) también esta buena!!!

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