Top 10 películas de terror australianas imperdibles

Octubre es el mes del cine de terror por excelencia, y todos los años suelo armar especiales del género. Para esta temporada, tengo varias notas programadas con filmes de culto que no había reseñado previamente y saldrán publicadas los lunes y viernes.

En esta primera entrega, me voy a centrar en las desquiciadas propuestas de la industria australiana, que este año ofreció estrenos destacados como Bring Her Back, Together y Animales peligrosos.

Vamos a repasar algunas glorias del pasado que vale la pena conocer, si es que se animan, ya que algunas propuestas no son aptas para todos los públicos.

Top 10

10- NIGHT OF FEAR (1972)

Comenzamos con una producción especial, ya que jugó un papel importante en la gesta de la Nueva Ola del cine australiano durante la década de 1970. Night of Fear tiene numerosas similitudes con La masacre de Texas, de Tobe Hooper, que apareció dos años después.

La diferencia es que el director Terry Bourke desarrolla la trama sin diálogos, por lo que las interpretaciones juegan un papel clave debido a la ausencia de exposiciones verbales. El «Leatherface australiano» aterra, y las escenas con ratas son momentos difíciles de olvidar.

9- WOLF CREEK (2005)

Con esta película me pasó lo mismo que con Martyrs: la vi solo una vez en su estreno y no pude repasarla otra vez.

Es un relato amargo y depresivo que, en 2005, despertó polémica en la prensa por su violencia y contenido misógino.

Con el paso de los años, Wolf Creek fue más apreciada y muchos medios especializados la destacan entre las mejores películas australianas de la primera década del siglo XXI.

Más allá de lo controversial, la obra de Greg McLean tuvo un enorme impacto en la industria australiana, ayudando a que muchos realizadores jóvenes consiguieran financiamiento para sus óperas primas.

8- NEXT OF KIN (1982)

Cambiamos el tono con una propuesta de horror psicológico que presentó una variante frente al cine de explotación centrado en el gore. Quentin Tarantino es muy fan de esta película y la ha difundido en varias entrevistas.

Si les gusta el «slow burn», donde el director se toma su tiempo para desarrollar la premisa sin recurrir a jumpscares,

Next of Kin es una película a tener en cuenta. Durante el primer acto, amaga con ofrecer un cuento de terror sobrenatural sobre casas embrujadas, pero a mitad de la historia pega un giro sorpresivo hacia otro subgénero (que no revelaré para no arruinar el espectáculo).

Aunque la narración es pausada, no resulta aburrida y los momentos creepy están muy bien logrados.

Dato loco: la banda sonora fue compuesta por Klaus Schulze, miembro de Tangerine Dream, una banda que colaboró con William Friedkin (Sorceress) y Ridley Scott (Legend).

7- THE CAR THAT ATE PARIS (1974)

Una de las películas favoritas del director Stanley Kubrick, que catapultó la carrera de Peter Weir, conocido por joyas como The Truman Show, La sociedad de los poetas muertos y Capitán de mar y guerra.

Este delirante film juega con una premisa que años después Stephen King implementaría en Maximum Overdrive: en un suburbio de París, los vehículos cobran vida y comienzan a matar personas.

Cuando se estrenó en Australia, pasó sin pena ni gloria, ya que el público no entendía si era una comedia o un film de terror serio.

No obstante, tras ser aclamada en el Festival de Cannes, consiguió distribución internacional y hoy es considerada un clásico de culto.

6- BLACK WATER (2007)

Si hablamos de historias con cocodrilos y tiburones, el director Andrew Traucki es un especialista del género.

En Black Water, logró un éxito comercial acompañado de excelentes reseñas y reconocimiento en numerosos festivales.

El dominio del suspenso, sumado al uso de efectos prácticos en lugar de CGI, contribuyó a crear una propuesta sólida dentro de este subgénero.

PIT STOP DE DATOS LOCOS

El cine de terror australiano recién cobró fuerza en la industria en la década de 1970, debido a que estuvo prohibido por el gobierno de ese país desde 1948. La razón es que se consideraba un género sin valor cultural.

Los contenidos brutales que surgieron en los años ´70 tras el levantamiento de la censura fueron, de alguna manera, una catarsis de la represión que padecieron los cineastas durante años.

Por este motivo, no es casualidad que varios de los filmes más aclamados se relacionen con ambientes opresivos y temas de salud mental.

5-PATRICK (1978)

Esta película contiene uno de los mejores jumpscares que brindó el cine de terror australiano y sobresale como uno de los títulos más populares del país.

La premisa es muy original: un paciente en coma mata gente y acosa a una enfermera con sus poderes de telequinesis.

Aunque buscaba aprovechar el éxito de Carrie, la obra de Richard Franklin está más influenciada por los clásicos de Hitchcock. El suspenso y los ángulos de cámara del director presentan referencias directas a varios títulos del cineasta británico.

En 2013 tuvo un remake que fue bien recibido por el público y la prensa y pasó por los cines argentinos.

4-RAZORBACK (1984)

Clásico de culto que disparó la carrera de Russell Mulcahy, quien luego creó Highlander, con Christopher Lambert. El realizador, reconocido por sus videoclips para Elton John y Duran Duran, sorprendió con una película adelantada a su tiempo.

Si nunca vieron la historia del jabalí gigante, lo primero que les va a sorprender es que haya sido filmada en 1984. La imponente fotografía de Dean Semler (Apocalypto) y los innovadores ángulos de cámara y edición que implementó el director dejan la impresión de que pudo haber sido realizada en la actualidad.

Mulcahy llamó la atención de Hollywood y realizó otras buenas películas, como los policiales Ricochet (Denzel Washington), Blue Ice (Michael Caine), The Shadow (Alec Baldwin) y las subestimadas The Real McCoy (Val Kilmer) y Give ´em Hell Malone (Thomas Jane).

3-ROGUE (2007)

Hasta la fecha, esta propuesta de Greg McLean (Wolf Creek) sobresale como la película de terror con cocodrilo más aclamada de la historia. Su manejo del suspenso y la tensión fue extraordinario, cosechando múltiples laureles.

Aunque la trama es sencilla, el director convirtió un concepto básico en una experiencia atrapante. El cocodrilo es la gran estrella, pero el reparto también brilla con Michael Vartan (Alias), Radha Mitchell y Sam Worthington, antes de su popularidad en Avatar.

2-THIRST (1979)

Una de las producciones de terror más representativas del cine australiano, destacada por su guion desquiciado y el tratamiento del gore y la violencia. La trama sigue a una mujer secuestrada por una secta de vampiros que la creen descendiente de Elizabeth Báthory.

El director Rod Hardy, quien años después trabajó en series como Los expedientes X y Battlestar Galactica, fusiona aquí relatos de vampiros con ciencia ficción.

Fue muy bien recibida por la prensa internacional y reconocida en varios festivales. Los amantes del gore no quedarán decepcionados.

1-LONG WEEKEND (1978)

Cerramos con otro celebrado título del eco-terror.

Una pareja viaja a una zona costera para un fin de semana de campamento. Durante la estadía, hacen un desastre y los animales del lugar reaccionan violentamente.

La obra de Colin Eggleston toma cierta influencia de Los Pájaros de Hitchcock, pero su film es mucho más visceral y alocado, dejando una experiencia intensa y memorable para los amantes del terror australiano.