MALBATT: La respuesta de Malasia a Black Hawk Down

La Batalla de Mogadiscio, que enfrentó a las fuerzas especiales de los Estados Unidos contra guerrilleros del líder africano Mohamed Farra Aidid, el 3 de octubre de 1993 en Somalia, ha vuelto a cobrar notoriedad en los últimos años.

Esto se debe a un ejercicio de revisionismo histórico que se atrevió acuestionar la narrativa oficial del enfrentamiento.

Dentro del cine el hecho fue retratado en la aclamada película de Ridley Scott, Black Hawk Down (2001), que presentó una crónica de la fallida misión de los Rangers y la Fuerza Delta norteamericana para capturar a Aidid.

Aunque en los aspectos técnicos la obra del director fue intachable en su momento fue muy criticada en la prensa asiática debido a una seria omisión.

El importante rol que jugaron los comandos malayos en el rescate de los Rangers que quedaron atrapados en la ciudad bajo fuego enémigo.

La película de Scott menciona en una escena la asistencia de las fuerzas paquistaníes que llegan al final con un par de tanques pero esconde el rol de la unidad MALBATT de Malasia que le sacó la papas del fuego a los estadounidenses.

En el tramo final vemos a los Rangers corriendo solos con el fin de llegar a un puesto de seguridad aliado y los actos de heroísmo sólo se atribuyen a los yankees, mientras que el sacrificio de los malayos se escondió debajo de una alfombra.

Cabe destacar que esta situación fue muy diferente entre los combatientes, debido a que el reconocimiento de la asistencia siempre estuvo presente entre ellos.  Sin embargo esas historias no trascendieron en la prensa.

Hace unos años el Pentágono finalmente reparó esta cuestión en un acto oficial en Washington donde se homenajeó el heroísmo de los veteranos asiáticos.

Esta cuestión tabién repercutió en el cine en el 2023 con el estreno de MALBATT, la nueva obra de Adrian Teh.

Un joven realizador muy interesante que impulsó la producción del cine de género en Malasia tras el estreno de Paskal.

El film presentó una historia basada en hechos reales centrada en el comando de las fuerzas especiales de ese país.

En esta nueva producción narra la historia escondida en torno a la Batalla de Mogadiscio.

La propuesta cosechó reseñas positivas de la prensa internacional y el año pasado expandió su estreno a diversos mercados internacionales.

Desde hace un tiempo se puede conseguir en el puerto de Jack.

El film es muy interesante pero antes de disfrutarla es conveniente tener presente un tema clave.

Se trata de una producción bélica realizada con un presupuesto marginal que no suele ser habitual en este género.

Adrian Teh sacó adelante el rodaje con cuatro millones de dólares.

Una cifra que apenas cubre el catering de Black Hawk Down y para Malasia representó la producción cinematográfica más cara en la historia del país.

Esta cuestión repercute en la calidad del film donde el director hizo su mejor esfuerzo con los recursos disponibles.

Por consiguiente, durante el desarollo del espectáculo van a percibir numerosas escenas que se sienten artificiales.

Las secuencias previas a la batalla que tienen lugar en los cuarteles malayos fueron realizadas dentro de un estudio y se puede notar que los fondos se recrearon en pantallas de croma.

El CGI en algunas secuencias es deplorable y los actores norteamericanos que interpretan a los Rangers son de madera.

No me soprendería para nada si algunos de ellos tienen experiencia como doblajistas de animé ya que las voces suenan familiares.

Esta producción queda mejor parada cuando la acción se aborda en una escala menor.

Teh maneja con mucha solidez las situaciones de tensión y en las secuencias de tiroteos contó con la asistencia de los soldados de MALBATT que participaron de los combates y el experimentado Paul Biddis.

Un especialista de este campo que fue colaborador de Sam Mendes en 1917 y Christopher McQuarrie en Mision Imposible 5.

La trama muestra con claridad como la misión de paz de la ONU se había desmadrado por completo en los meses previos a la batalla y la situación ya estaba muy complicada para los cascos azules y las fuerzas estadounidenses.

El relato destaca además dos hechos interesantes.

El rol de los traductores somaliés, completamente ignorados en el film de Scott, que pusieron en riesgo la seguridad de sus familias al asistir a los soldados entranjeros y la tensión inicial que había entre los comandos estadounidenses y malayos.

Obviamente el sentimentalismo asiático está presente en la dirección de Teh, pero ya sabemos que es un tema inevitble en el cine de esa región.

Durante los créditos finales se muestran las cartas de agradecimiento de los Rangers a los miembros de MALBATT y el avance que hubo en el revisionsimo de Mogadishu en el ambiente de la política internacional.

Algo que todavía no tuvo ecos en el campo audiovisual americano.

Hace poco se estrenó en Netflix una docuserie sobre este tema, producida por Ridley Scott, y aunque se le da voz a los guerrilleros somaliés el rol de de la unidad malaya en el rescate de los Rangers volvió a ser ignorado.

Si les interesa el tema es una buena recomendación que vale la pena.

Calificación: B+