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Swords of the Swashbucklers: La obra de culto de Bill Mantlo

Hace muchos años en una galaxía no tan lejana deseaba poder ver en la pantalla grande un adaptación de Swords of the Swashbucklers.
Hoy cruzo los dedos para no tener que encontrare n algún portal la noticia del anuncio de una próxima película de Marvel basada en esta propuesta-
Los más probable es que el contenido terminaría destruido en la búsqueda de complacer a ese público bobo, bruto e ignorante que no tiene ningún pasión por la historieta y sólo consume lo que el marketing establece de moda.
Mejor que los piratas del espacio sigan siendo el placer de unos pocos.
Se trata de una propuesta muy especial que adquirió estatus de culto dentro de la obra de ese genio que fue Bill Mantlo.
Un maestro absoluto del «world building» que podía sacarle agua a las piedras con una premisa mínima.
El mejor ejemplo de esta cuestión lo encontramos en esa joyita que fue Micronauts, una serie de fantasía y ciencia ficción que creó a partir de una línea de juguetes japoneses.
Un tema que merece una nota aparte.
Mantlo además fue creador de personajes como Rocket Raccon, Cloack y Dagger y sobresalió con sus guiones en títulos como los Cuatro Fantásticos y varias revistas de Spider-Man.
Su carrera se vio interrumpida por una basura humana que lo atropelló con un auto a toda velocidad mientras paseaba en patines y nunca se detuvo para asistirlo.
El conductor jamás fue identificado y Bill quedó con severos daños cognitivos que le impidieron continuar con su arte.
Hace unos años la editorial Dynamite rescató del olvido a Sword of the Swashbucklers y editó la obra completa en una edición de lujo con el fin de juntar dinero para ayudar a la rehabilitación del artista para que pueda tener la mejor calidad de vida posible.
Este proyecto que creó junto a Jackson Guice, nombre popular para los lectores de Superman, tuvo la particularidad de combinar la ópera espacial de Star Wars con el cine clásico de piratas y el género de aventuras post surgimiento de Indiana Jones que cobró popularidad a mediados de los años ´80.
El espíritu de los trabajos de Spielberg está muy presente en esta obra que tiene una marcada narrativa cinematográfica.

Este proyecto nació en 1984 en una época donde Marvel tenía una mayor autonomía y se animaba a tomar riesgos con proyectos que no se limitaban al género de superhéroes.
La obra de Mantlo y Guice se desarrolló bajo el sello Epic Comics que era una espacio donde los artistas contaban con una mayor libertad creativa y además conservaban los derechos de los personajes que creaban.
Por otra parte, tampoco tenían que lidiar con la censura del Comics Code Authority y los contenidos podían ser un poco más jugados.
De esta línea editorial surgieron otras joyitas imperdibles como Cadillacs y Dinosaurios, Six from Sirious (de Doug Moench9 Electra: Lives Again y Elfquest.
En el caso de Swords el cómics presentó dos elementos especiales que la destacaron frente a otras propuestas de Marvel.
En primer lugar las figuras principales del relato eran personajes femeninos, algo que por entonces no abundaba en la industria norteamericana.
En ese sentido la propuesta estuvo completamente adelantada a su tiempo y a diferencia de las payasadas que se hacen en la actualidad tantos las heroínas principales como la villana no necesitaban personajes masculinos estúpidos a su lado para poder sobresalir en el conflicto.

La trama se desarrolla en una versión alternativa de la Tierra donde el espacio está conquistado por una raza alienígena denominada Colonizadores.
Sus enemigos son los Swashbucklers, una banda de piratas liderada por la capitana Raader que sabotean a menudo los planes del Imperio.
En Carolina del Sur, durante los ´80, una adolescente llamada Domino un día encuentra un aparato extraterrestre en una playa que al activarlo emite una señal que llama la atención de los dos bandos en conflicto.
Raader descubre que la señal proviene del planeta de origen de su madre, la pirata del siglo 18, Bonnie Blackthorne, quien además es una ancestro de Domino.
Los Colonizadores se adelantan y secuestran a los padres de la joven quien adquiere poderes especiales tras ser afectada por el aparato.
Domino eventualmente se une a los Swashbucklers a cambio que los piratas la ayuden a rescatar a los miembros de su familiar.
A partir de esa premisa la trama desarrolla una aventura espacial que toma una influencia notable de los trabajos de Edgar Rice Burroughs, Emilio Salgari y la ciencia ficción alocada de Alex Raymond (Flash Gordon).
La otra particularidad del cómic es que tanto las ilustraciones como el entintado se aleja de la estética norteamericana para evocar el estilo de las historietas europeas.
Otro elemento que la hizo sobresalir frente a otras publicaciones de la época.
La editorial en su momento testeó a los personajes en ese laboratorio que fue Marvel Graphics Novel y a partir de su recepción positiva expandió la serie que llegó a los doces números.
Tras su cancelación en marzo de 1987 los piratas de espaciales de Mantlo y Guice quedaron en el olvido durante muchos años y el cómic se convirtió en una rareza de culto.
En Argentina pudimos conocerla en los ´90 gracias a la edición española de la editorial Forum.
En el 2018 Dynamite revivió el proyecto con una muy buena continuación que retomó la trama desde el episodio final de la entrega original.

Gracias a esa nueva miniserie se volvió a reeditar el cómic de los ´80 que fue redescubierto por una nueva generación de lectores.
Si les atrae esta combinación de géneros es una propuesta formidable que evoca con acierto el cine de piratas con una veta más futurista.

5 comentarios en «Swords of the Swashbucklers: La obra de culto de Bill Mantlo»

  • Hola, Hugo. No conocia a Bill Mantlo ni su obra. Pero por lo que contaste, me puse a buscarlo. Y vi que en Wikipedia y decia que fue víctima de un accidente automovilístico en su labor como abogado defensor público. Y lo primero que se me vino a la mente fue si no habra sido un atentado contra su vida mas que un accidente. Vaya uno a saber.

    Saludos, Hugo.

  • Genial Hugo, gracias por el dato. Seguramente la chusmee, es una rara avis y me copa todo lo que señalás.
    Saludos!

  • Desconocía totalmente la existencia de este comic, lo pongo en la bandeja de los pendientes.

    Me cuelgo de algo que vos ponés acá para seguir alabando a la de Mario y lo conecto con un comentario que leí por Twitter y que la verdad tiene mucho sentido: Si por algo funciona tan bien Peach en la película es porque para ser una heroína, no necesita que Mario sea un pelotudo como pasa en el resto de las películas nuevas con una mujer como protagonista. Acá, si bien al principio es más experimentada que él, en ningún momento lo trata o lo tiene que dejar como un idiota para sobresalir.

  • Por lo que tengo entendido nunca se pudo vincular el hecho con su labor de abogado y tampoco habia trabajado en alguna vausa pesada.
    Aunque en estas cosas nunca se sabe.
    Oficialmente no tiene relación. Saludos-

  • Es que es un básico más viejo que la injusticia Arquero que no terminan de entender los pseudo feministas de la actualidad.
    De hecho cuando hacen eso van a menos con los personajes femeninos porque el resto se desenvuelve en un nivel más bajo.
    De ese modo la heroína solo sobreale si el resto de los hombres son todos tarados.

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