ArtículosCine

Reseña de Crónicas de Navidad 2

Calificacion: B-

Una enorme decepción.

Kurt Russell retiene la corona como el mejor Santa Claus del cine pero la triste verdad es que Crónicas de la Navidad 2 no es una buena película.

Seguramente me dirán que para los más chicos puede ser entretenida y con eso basta.

Sí bueno, los chicos también se entretienen con las bazofias de los Minions por lo que ese factor no es una garantía.

Por segunda vez en el año Netflix vuelve a cometer el mismo error que afectó a la serie The Haunting of Bly Manor.

En lugar de tomarse el tiempo para pensar bien una continuación, sacan el proyecto adelante a las apuradas con la convicción que un mayor presupuesto da como resultado una mejor película.

Crónicas de la Navidad 2 tiene una puesta en escena más ambiciosa pero carece del corazón y la magia de la primera entrega.

Ese Santa Claus inolvidable que tenía razgos del Jack Burton de Masacre en el Barrio Chino, con sus torpezas y desprolijidades, acá regresa con las manos atadas y no lo dejan expresarse de la misma manera.

Kurt obviamente con su enorme carisma de todos modos le pone una onda bárbara al rol y te saca una sonrisa cada vez que aparece en escena, pero tengo la obligación de correr a un lado mi adoración por él y reseñar el film con honestidad.

La continuación se encuentra a un nivel muy inferior de lo que fue la entrega previa.

Creo que el problema principal pasa por el guión insípido, donde se cometen algunos errores fatales que terminan por dañar al film.

En primer lugar retoma de manera forzada la historia de la niña Kate Pierce que había tenido un buen final en el cápitulo previo y no necesitaba una extensión.

Ahora la madre aparece en pareja con Tyrese Gibson y ella lo detesta por motivos que no tienen sentido. El tipo es una buena persona, trata bien a la familia y no intenta reemplazar al padre fallecido, pero la protagonista no lo puede ver y por esa razón decide escaparse de las vacaciones familiares.

En el medio de esta situación aparece un pseudo villano pedorro que tiene cuentas pendientes con Santa y la secuestra. Durante la travesía termina transportada junto a su nuevo hermanastro al polo norte.

El ex elfo Belsnickel (una figura del folclore europeo) es interpretado por Julian Denninson, cuya labor en Deadpool 2 ya me había parecido horrenda.

Más allá que la historia de su personaje es floja, acá demuestra que le quedan demasiado grande los roles protagónicos. El pibe no tiene carisma y tampoco es gracioso.

Un caso muy diferente es el de Jahzir Bruno (quien viene de protagonizar la remake The Witches) y se destaca, cuando lo deja el director,entre las nuevas adiciones del film.

El nuevo hermanastro de la protagonista es simpático, maneja muy bien los tiempos humorísticos y la narración de Chris Columbus no lo termina por aprovechar.

Algo similar ocurre con Goldie Hawn, quien resulta criminalmente desperdiciada como la esposa de Claus.

Aunque el villano no es bueno, el primer acto de la trama dentro de todo era prometedor.

Hace más de 30 años que Kurt Russell y Goldie no trabajaban juntos (la última oportunidad fue en Overboard en 1987) y cuando los vemos otra vez en escena la magia sigue intacta.

La química entre ellos es enorme y nos regalan buenos momentos.

En esta primera parte de la película se forma un gran equipo entre ellos y los dos niños.

Me hubiera gustado ver mas interacciones de Santa con su esposa y el chico nuevo que sumaron, cuyo personaje tiene la particularidad de ser alérgico a todo.

El grupo que se arma es interesante y hay potencial para generar comedia y hacer algo divertido.

Lamentablemente la dirección y guión de Columbus comete un error fatal del que film no se vuelve a recuperar.

El director separa a los protagonistas durante la mayor parte del argumento para narrar dos subtramas que no terminan de convencer.

En lugar de aprovechar a Goldie con Russell, la marginan a ella y a Jahzir Bruno en roles terriblemente limitados, mientras que Kurt y la protagonista llevan adelante otra aventura que recicla situaciones de la película previa.

A partir de ese momento se pierde la magia y el film se hace interminable hasta su conclusión.

En adelante hay algunos segmentos divertidos con Claus pero el personaje ya no brilla como en el espectáculo anterior.

Russell tiene un buen dueto con Darlene Love, un emblema de la música navideña, quien es famosa por haber interpretado la versión original de Christmas (Baby please come home).

Juntos cantan The Spirit of Christmas, un tema escrito por Stevie Van Zandt, de la E Street Band, quien había aparecido en la primera parte.

La puesta de la secuencia es más imponente que la escena de la cárcel de Crónicas de Navidad. Pese a todo, no tiene el mismo efecto emocional porque se siente un momento forzado.

Tampoco ayuda que el marco en que se desarrolla la escena es muy similar a lo que ocurría en el film del 2018.

Otro inconveniente es que la dirección de Columbus se siente oxidada y por momentos desapasionada.

Desde los aspectos visuales hay secuencias de acción que quedaron muy bien y otras a las que le faltaron una pulida en el CGI.

El diseño de producción en la la aldea de Santa es imponente y se nota el incremento del presupuesto en la representación de los elfos pitufos, quienes cuentan con una mayor participación y refuerzan el tono infantil de este episodio.

La película tampoco es tan terrible como mencionan las críticas más negativas, sin embargo queda el sabor amargo que no se aprovechara mejor la dupla de Kurt Russell con Goldie Hawn, quienes hubieran levantado con facilidad un guión al que no le dedicaron demasiado entusiasmo.

 

 

 

 

Un comentario en «Reseña de Crónicas de Navidad 2»

  • El retoque digital en la cara de Goldie es zarpado . . .me costo reconocerla.

Los comentarios están cerrados.