ArtículosCine

William Tell: Un pasable clon de Ridley Scott

El hecho que una película como Mad Heidi (hermosa fiesta bizarra) representara con más fidelidad a la cultura suiza que esta adaptación de William Tell es un tema que deberán resolver en la industria cinematógrafíca de ese país.

Hace poco el nuevo trabajo del director irlandés Nick Hamm (The Hole) despertó polémica por los elementos de inclusión forzada que desató la furia de la brigada anti-woke.

Uno de los indignados fue el escritor Arturo Pérez Reverte, quien aniquiló el film por esta cuestión, su falta de rigurosidad histórica y la escasa representación de la cultura suiza.

En este último punto le doy la razón y por eso creo que Mad Heidi con todos sus excesos lisérgicos le hizo más justicia a las tradiciones de ese país.

El resto es debatible.

Una particularidad de la leyenda de William Tell es que hasta la fecha no contaba con antecedentes importantes en el cine.

Se trata de un héroe del folclore europeo que vimos en numerosos cortos de animación pero a diferencia de Robin Hood el cine hollywoodense nunca le prestó atención.

De hecho, la obra de ficción más relevante la brindaron los japoneses con esa joya del manga que fue Wolfsmund, de Mitsuhisa Kuji.

Una muy buena propuesta que no es larga y consta de apenas ocho tomos.

Otrra versión popular de Tell la encontramos en la serie francesa Crossbow (1987) que quedó en el recuerdo por su apertura musical.

 

Esta obra del director Hamm es la primera producción importante que se hace con el personaje para el cine y fue concebida con la clara intención de atraer una audiencia internacional.

La trama ignora la rigurosidad histórica para desarrollar una propuesta de aventuras muy influenciada por el cine de Ridley Scott, en especial su versión de Robin Hood con Russell Crowe.

En este caso se elabora una historia del origen del héroe y su transformación como líder de los rebeldes suizos que enfrentaron la ocupación austríaca en 1307.

Willian Tell incorpora varios vicios del cine estadounidense de la actualidad relacionados con la inlcusión forzada y la obsesión por generar franquicias de cualquier cosa.

Este último punto me molestó más que los elementos woke que indignaron a Reverte, ya que en el preciso momento en que la historia se pone buena y el protagonista asume el liderazgo de la rebelión llega un final abrupto que deja todo pendiente para una futura continuación.

Espero que no termine como la trilogía rusa centrada en Gengis Khan que tuvo una gran entrega inicial hace unos años y después quedó inconclusa.

Un aspecto controversial de este film que generó debates en redes se relaciona con el hecho que Tell tiene un hijo árabe, fruto de una relación que tuvo con una mujer durante su participación en las cruzadas.

Si bien se trata de una licencia artística esa elección al menos cuenta con un fundamento argumental y el pibe no sale de la nada producto de un casting caprichoso que busca quedar bien con las minorías raciales.

Si Reverte llega a ver la serie de Netflix, Cursed, con el Rey Arturo negro le agarra un infarto.

Tampoco faltan las infaltables chicas menuditas que se cargan soldados profesionales con una facilidad notable.

El film está protagonizado por el danés Claen Bang, quien hace unos años encarnó a Drácula en la horrenda serie de la BBC, Connor Swindeless (Sex Education), Jonathan Pryce y Ben Kingsley en el rol del Duque de Austria Abert I.

Bang no es un actor carismático y su interpretación por momentos trae al  recuerdo la primera etapa de Scott Adkins donde el actor era de madera a la hora de expresar emociones genuinas.

Más allá de estas cuestiones objetables y las licencias que se toma el guión a la hora de adaptar la leyenda, que incluye la famosa escena de la manzana, desde los aspectos técnicosn el film de Hamm es impecable.

Sobresalen especialmente el uso de las locaciones naturales, la fotografía y la realización de las secuencias de acción, donde el irlandés intenta emular el cine del gran Ridley.

La verdad que no me pareció tan terrible como destacaban la reseñas más duras y si te gusta los dramas de aventuras es un espectáculo ameno que se deja ver un fin de semana lluvioso.

Calificación: B

 

 

5 comentarios en «William Tell: Un pasable clon de Ridley Scott»

  • Con un presupuesto de 45 millones recaudó 500 mil dólares, así que con respecto a esa secuela…

  • Nooo, no había reparado en la perfomance comercial.
    Chau, se quedó sin flechas.
    Una apuesta suicida armar una saga con un personaje que no tenía antecedentes.

  • Cuidada en los aspectos tecnicos pero no tuvo una buena distribución. Creo que si hubiera ido derecho a una plataforma de streaming hubiera tenido mas posibilidades de poder armar una saga.

  • Yo creo recordar que cuando era chico por la tele vi una película de los 40s o 50s de Guillermo Tell, o tal vez era un robo al personaje con otro nombre. No lo recuerdo, pero tengo como imágenes en la memoria de la escena que dispara a la manzana en la cabeza del hijo y como que después de eso se levanta una rebelión. Parece que hay una película italiana de 1949 no se si sería esa. No encontré nada en la web.

    PD: basta con la estupidez esa que minitas de 40 kilos se cargan a tipos que las doblan en tamaño y peso!!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.