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Lone Wolf and Cub: White Heaven in Hell (1974)

Entrega final de la saga de Lone Wolf and Cub que entre 1972 y 1974 representó uno de los grandes fenómenos taquilleros del cine japonés.

Tras cinco produccciones filmadas de manera consecutiva, el estudio Toei le dio un año de descanso a los protagonistas y en septiembre del ´74 estreno White Heaven in Hell.

Un film decepcionante que suele ser escogido por los fans como el peor de la serie y estoy de acuerdo.

La película está lejos de ser mala pero en comparación con las entregas previas resulta una experiencia frustrante.

Sobre todo porque tenía su potencial para ofrecer un espectáculo superior.

En esta oportunidad la dirección corrió por cuenta de Yoshiyuki Kuroda, quien reemplazó a Kenji Misumi el cineasta que inició la saga.

Kuroda era un artista especializado en el campo de los efectos especiales y como realizador sus obras más conocidas fueron las películas de la franquicia Yokai, un clásico del género de monstruos gigantes que tuvieron su popularidad a fines de los años ´60.

Sus virtudes se enfocaban más en la elaboración de secuencias de acción que en la narración y esto también se percibe con claridad en Lonewolf and Cub.

Esta propuesta contó con dos caraterísticas especiales que alejaron el tono del relato de lo que había sido los episodios anteriores.

En primer lugar, la trama incorpora elementos fantásticos e inclusive el director juega con elementos del cine de terror.

Dentro del delirio se presentan apariciones de espectros y los bizarros zombis ninjas que para mi gusto se podrían haber usado mejor.

La otra novedad es que el conflicto se desarrolla durante la temporada inveral y esto le aporta una estética diferente a los escenarios.

El disparador del conflicto es similar a las historias anteriores y exploran el tema de la venganza.

Tras matar a una asesino a sueldo, Ogami y su hijo Daigoro son perseguidos por un clan que buscan aniquilarlo por el homicidio de la mujer.

La novedad es que esta vez el héroe debe enfrentar enemigos sobrenaturales.

White Heaven in Hell tiene algunos conceptos interesantes y el director Kuroda presenta secuencias de acción ingeniosas que al menos no repiten los duelos de espada de Ogami que vimos en los otros filmes.

La batalla final en la nieve con los ninjas en ski es un desquicio absoluto y ofrece el momento más entretenido dentro de esta producción.

Kuroda no era un gran narrador y en este trabajo su narración presenta algunos baches argumentales, un problema que se compensa luego cuando aparece la acción.

Mi gran problema con esta película es que se concibió como la entrega final de Lone Wolf and Cub y el viaje de los personajes principales quedó todo en la nada.

Después de seis películas el argumento central no tuvo resolución y Toei desde entonce nunca retomó la serie.

Para saber que pasó con Ogami y su hijo no queda otra que leer el manga ya que la adaptación para cines no ofrece una conclusión satisfactoria..

Pese a todo creo que el balance de la saga es más que positivo y cuando la descubrís por primera vez enseguida entendés por qué obtuvo estatus de culto dentro del cine samurái.

Pueden encontrar esta serie en la página web Fast32.

Un comentario en «Lone Wolf and Cub: White Heaven in Hell (1974)»

  • Exacto. Ese fue el problema: no hubo final. Me quedé decepcionado más q todo por eso. Era para continuar por años si querían y una pena porque despues de seis peliculas ya no tenes más nada nuevo para ofrecer.
    No ofreció tampoco algo sorprendente, esta fue más de lo mismo. Solo q esperaba lo q todos esperabamos luego de la batalla final. 🤷🏻
    De cualquier manera celebro al gran wakayama y su kaishaku nin. Ojala haya algun dia una buena remake del personaje

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