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Reseña de The Beatles: Get Back

Calificación: A+

Me tomé un tiempo para sacar la nota de este documental porque no quería verlo a las apuradas.

En las últimas semanas del pasado mes de diciembre se estrenó en Disney + y en ese momento estaba a full con las notas de fin de año y el top 250 del cine de terror.

Ver una película de 468 minutos de duración demandaba una dedicación especial y necesitaba encontrar el momento adecuado para hacerlo.

Si bien nunca fui fan de Los Beatles (aunque si de Ringo) me encantan sus cosas más rockeras, especialmente todo lo que hicieron desde Sgt. Pepper hasta el final del grupo.

En 1969 los artistas se reunieron en los famosos estudios Twickenham, de Londres, donde previamente habían filmado las películas A Hard Day´s Night y Help!, con el fin de realizar un especial de televisión que además contaría con un álbum en vivo.

La realización corrió por cuenta de Michael Lindsay-Hogg, un cineasta muy vinculado con la escena del rock inglés, quien fue responsable del show The Rolling Stones Rock and Roll Circus, estrenado en 1968.

A través de una visión artistica que se adelantaría 30 años al concepto del reality show televisivo, Lindsay-Hogg capturó con sus cámaras toda la intimidad del proyecto en un materíal que derivó en 60 horas de contenido.

El espectáculo en vivo nunca se llegó a realizar y las sesiones de grabaciones de Get Back luego dieron nacimiento al disco Let it Be y la pelíucula documental que se estrenó en 1970.

Peter Jackson tomó el material inédito que había quedado afuera de la producción original para crear una experiencia muy especial e inovidable que retrata la intimidad de los Beatles de un modo que no tenía precedentes.

Creo que la mayor contribución de esta propuesta es que cambia para siempre la manera de apreciar el disco Let it Be, además de aniquilar varias leyendas urbanas y mitos en torno a la etapa final de la banda.

Repasemos algunas de las más notables.

Let It Be no fue en absoluto la experiencia miserable y depresiva con la que se asoció popularmente la grabación del disco.

Si alguien espera encontrar una película amarga con todos los artistas deprimidos y peleados entre sí, eso no es lo que retratan las imágenes de Lindsay-Hogg.

Por el contrario, cuando llegás al final del documental nunca queda la impresión que la banda tocó fondo y es inevitable la separación de sus miembros.

Eso vino más adelante en mayo de 1970 y en enero del ´69 la química artística entre ellos se encontraba en un gran momento.

De hecho, un mes después de esta labor se juntaron otra vez para grabar el verdadero último disco de ellos, que fue la obra maestra de Abbey Road, donde trabajaron en un clíma de armonía.

Creo que Jackson en ese sentido arruinó la reputación de muchos historiadores truchos que vendieron humo en torno a la historia de este proyecto.

Yoko Ono no fue responsable de la separación de los músicos.

El mundo le debe una disculpa.

Durante décadas se la castigó por haber generado fricciones entre los artistas y en eso no es lo que se ve en la intimidad de la banda.

Es cierto que Yoko era la sombra de John y acá se la ve pegada a él en todo momento.

En un comienzo sus presencia nos genera incomodidad por el mito de la leyenda urbana pero con el transcurso del documental descubrimos que las cosas no fueron como nos las contaron.

Para el momento en que Get Back superó la cuarta hora de duración Yoko se convirtió (con todo respeto) en un parlante más. Ella aparece ahí calladita sentada en una silla y no molesta para nada.

El resto de los músicos vivían la situaciión de esa manera.

Hay un escena en particular donde Paul menciona que Yoko está tan mimetizada con John que cuando compone una canción a esa altura también espera que le guste a ella, ya que no puede concebir a uno sin el otro.

Era una situación inusual por la presencia posesiva de ella con Lennon pero eso no motivó peleas ni friciones en la banda durante la grabación de Let it Be.

Los Beatles se odiaban entre sí y sus vínculos estaban rotos durante las sesiones de Get Back.

Otra burda mentira.

Durante el mes en el que se desarrolló el proyecto atravesaron varias adversidades y por supuesto se puede ver algunas diferencias entre ellos, muy especialmente entre Paul y George.

Sin embargo no había un clima turbio entre los músicos y trataban de buscarle una solución a los problemas que surgían.

Hay una conversación tremenda entre Paul y John, captada con un micrófono escondido, donde reconocen el modo en que limitaban los aportes creativos de Harrison, quien abonó los estudios justamente por esta cuestión.

Cuando recoponen la relación a George se lo ve completamente feliz en varias escenas al escuchar las tomas de las canciones que grabaron.

Los Beatles eran genios perfectos que componían obras maestras de la nada.

En esta cuestión encontramos una de las mayores virtudes del documental de Peter Jackson.

Uno de los aspectos más hermosos de este film es que baja del pedestal a los músicos para retratarlos con una enorme humanidad, que en un punto los engrandece más todavía.

Las secuencia de McCartmey cantando Let It Be en el estudio la vimos centenares de veces y son parte de la cultura popular

Sin embargo esa esa la versión que salió bien.

Antes hubo numerosas prueba de error y ensallo hasta que encontraron los acordes adecuados, la letra y la transición de entre las estrofas.

El film retata con detalle el enorme laburo y horas de dedicación que demandan la produccion de un tema.

Hay canciones que las sacan fácil de la nada y otras que fueron una odisea. Muy especialmente Let it Be y The Long and Winding Road que lo volvieron loco a McCartney.

Cabe destacar también la enorme contribución de Billy Preston, quien jugó un papel fuindamental en el progreso de grabación de varios temas.

Billy pasó un día a saludar al estudio y se termino por convertir en el quinto Beatle, una descripción que nadie podrá refutar tras el visionado del film.

Poder ver a McCartey frustrado porque no le encuentra la vuelta a la melodía de un tema emblemático es una experiencia alucinante porque Jackson (gracias al material de Lindsay-Hogg) nos permite ser testigo de un momento histórico de la múisica.

Hay varias secuencias en el documental que te ponen la piel de gallina, como la primera vez que Paul le muestra al grupo la idea que tiene para Get Back y toca por primera vez la intro del tema.

Lo mismo ocurre con Let It Be.

Como espectadores sabemos en que se van a convertir esas nuevas canciones pero ellos no tienen idea y la película nos permite seguir en detalle el proceso creativo detrás de una obra musical.

Otra cuestión intersante es que se revelan los detalles de como surgió el emblemático show en el techo del estudio Abbey Road que Jackson presenta completo tal cual se dieron lo hechos.

Si sos seguidor de Ringo en Get Back lo terminás amando por la manera en la que termina retratado.

Un soldado de los Beatles que siempre está al pié del cañon y sostiene de un modo contundente la energía del grupo con su simpatía y particular sentido del humor.

A veces se lo nota frustrado por los interminables debates entre Paul y John por un acorde, pero siempre está atento a su entorno para encontrarle el ritmo y acomplarse de un modo perfecto a la melodía que proponen sus compañeros.

Si Harrison dejaba la banda eso ocasionaba problemas pero si Ringo los abandonaba era una tragedia porque él era quien mantenía unida la dinámica de la banda en silencio.

En fin, lo cierto es que Peter Jackson la rompió otra vez en el género documental con una película brillante que reitero otra vez, cambia la manera de escuchar y apreciar el disco Let It Be para siempre.

 

 

 

 

9 comentarios en «Reseña de The Beatles: Get Back»

  • Creo que es el revisionismo que necesitamos, es como entender que nos vale más saber que San Martín cruzó los andes enfermo y en camilla que arriba de un caballo blanco impoluto. Pensar que una canción que me encanta como The Long And Winding Road tuvo tanto laburo atrás para mí le suma y mucho.

    Prefiero saber que fueron genios porque supieron exprimir lo que tenían para lograr obras maravillosas a que lo eran porque todo les salía de taquito

  • Sos un genio Hugo.Vos Y Peter jaja. En mí casa soy fan de los Beatles y te digo sos fan porque pudiste interpretar tal cual todo lo que sucedió y muestra el documental. En mí caso lo sabía por leer por ejemplo la biografía autorizada de Paul entre otros pero no es lo mismo leerlo e interpretarlo que visualizarlo y.. sentirlo. Este documental es por lejos la experiencia más inmersiva de la banda y no sé si exagero sobre una banda. Muy afortunada también tu valoración del papel del Ringo; como nexo de unión en la banda. Pero ojo también sin ser un virtuoso; tenía un manejo del tempo perfecto. En you tube hay material y explicación técnica sobre lo que te digo.

  • Lo último y no jodo más. Lo loco de todo esto es que la peli documental de «Let it be» es quizás unas de las gran creadoras de todos los mitos ahora deconstruidos. No es lo mismo verla a Yoko ahí que haciendo de parlante jajaja acá como decís vos. El poder de la edición! Porque es el mismo material en si

  • Lo bueno del documental es que pone en contexto situacion que con el tiempo se transgiversaron , como el tema de Yoko con John que me remite a esos amigo que cuando se ponian de novio desaparecian por un tiempo ,no dejan de ser pibes de 27 años .
    Igual el documental termino con el mito de binomio John y Paul , por lo menos en esta etapa (para mi la mas interesante de la banda aunque me guste desde river soul) esta monopolizada por MCcartney y el tipo estaba con la sintonia fina a tope .
    Pd: que pesada la hija de linda .

  • Me la vi de corrido el fin de semana que se estrenó. Una experiencia alucinante que cala hondo, seas fanático de Los Beatles (como es mi caso) o de la música en general.

    Ver como nace una canción como Get Back es magia pura en vivo. Para el momento en que suben a la terraza y empiezan a tocar, sentís que fuiste parte de un viaje épico que no se olvida más. Y coincido, al día siguiente de ver el documental volví a escuchar al disco y es una experiencia que te vuela la cabeza.

  • La tengo en el listado pendiente para ver, hay tanto que se complica.
    Lo que contas hace pensar que hay q mirar con un poco mas de crítica a los documentales, no porque supuestamente no sen ficción hay q creer todo lo q te muestran. Para ejemplo reciente esta la temporada 4 de Drive to Survive, donde hay muchos ángulos que se le dan a las historias que son por lo menos dudosos.

  • Paul vio el documental y le gustó, pero también le pareció un poco estresante la experiencia (habría que preguntarle por qué). Cuando Peter Jackson le preguntó si tenía algún consejo u opinión sobre el material que había editado, Paul le dijo que no cambiara nada.

  • Darío, la temporada 4 de DTS fue un mamarracho. Fue la más polémica entre los seguidores -twitter fue un festival de memes- y la F1 está estudiando si siguen con Netflix o no por esto. Agrandaron y crearon dramas inexistentes, lavados de cara y pecados de algunos pilotos. Verstappen -que se bajó justamente por eso y así lo trataron en el documental- dijo que a Norris lo retrataron «como a un estúpido» y es totalmente distinto a como es su amigo.

    Ni hablar del lamentable papel de Will Buxton.

    Volviendo al tópico

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    Gracias Hugo por la review! La buscaré porque, si bien no soy fana de los Beatles, si lo soy de la música y esto debe ser un MUST para todo aquel que se jacte ser seguidor del rock.

    Que crack Peter. ¿Hizo mejora ténica en el material como en el documental de la WWI?

  • Es diferente en su narrativa Juan Man pero tiene la misma calidad en lo refierdo a la remasterización que es alucinante.

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