El jinete pálido

Uno de mis westerns favoritos con Clint Eastwood que en 1985 revivió por un breve período un género que estaba completamente muerto.

Las historias de cowboys a mediados de los ´80 habían quedado en el olvido y esta producción en particular generó muchísima expectativa, ya que representaba el regreso del actor a este tipo de cine luego de nueve años.

Su última incursión en el western había sido El renegado Josey Wales en 1976.

Si bien con el paso del los años los pistoleros del viejo oeste perdieron espacio entre las propuestas de Hollywood, el alejamiento de Eastwood en este género se debió a cuestiones de salud.

A fines de los años ´70 Clint descubrió que los caballos le generaban una alergia y se vio obligado a trabajar en filmes donde no tuviera que estar en contacto con estos animales.

Luego superó este inconveniente y en 1985 dirigió y protagonizó El jinete pálido, el western más taquillero de esa década.

El éxito de este film se debió en parte a que Eastwood se atrevió a trabajar el género con un enfoque completamente diferente.

Esta película tuvo la particularidad de presentar elementos fantásticos, algo que muchos puristas del género se negaban a aceptar.

Si embargo Eastwood logró trabajar esta característica de la historia con mucha sutileza y brindó también un western clásico donde encarnaba esa clase de antihéroes que lo habían hecho famoso a mediados de los años ´60.

En 1973 Clint ya había sido el gran pionero en fusionar el western con la fantasía en La venganza del muerto, que trabajaba con mayor ambigüedad esta combinación de géneros.

El jinete pálido transcurría en un pueblo perdido entre las montañas de California donde un grupo de mineros buscaban oro para sustentar a sus familias.

Coy LaHood, un empresario que quería apoderarse de esas tierras usaba a un grupo de matones para  expulsar a los mineros de ese lugar.

La situación de esas familias cambiaba cuando llegaba al pueblo un misterioso cowboy (Eastwood) que lograba intimidar a los pistoleros de LaHood y alentaba a los mineros a defender sus tierras.

El forastero sin nombre al que todas las familias llamaban Predicador era la materialización de un milagro que había pedido una chica, luego que los matones del empresario mataran a su perra.

A diferencia de La venganza del muerto, en este caso la narración del film establecía desde un comienzo que el héroe no era un simple humano y eso fue algo muy novedoso en su momento, ya que en Hollywood no se animaban a combinar el western con la fantasía.

Siempre me gustó muchísimo esta película por la manera en que el director construye la tensión y el suspenso del conflicto desde los primeros minutos.

También tiene un gran desarrollo de los personajes y uno como espectador termina por engancharse con el drama que viven las familias de mineros.

La película de Eastwood estuvo muy influenciada también por el clásico de 1953, Shane, con Alan Ladd, una producción con la que compartía varios elementos.

Esto se puede apreciar especialmente en la relación que tenía Predicador con la chica que había rezado para conseguir un milagro y su madre.

Tal vez por el hecho que se trató del western más raro de Eastwood con el paso del tiempo quedó un poco en el olvido y es una lástima porque es una gran película.

Entre las caras más conocidas de reparto se destacaron Chris Penn (cuando todavía era un muchacho delgado), Michael Moriarty (La Ley y el Orden), Billy Drago (en un rol muy secundario) y Richard Kiel, el viejo y querido Mandíbulas de la saga Bond.

En El jinete pálido tuvo un rol bastante similar ya que al principio de la historia se lo presenta como villano y luego termina ayudando al héroe.

La película recaudó más de 41 millones de dólares y fue la gran revelación del cine hollywoodense de 1985.

Sobre todo por esta cuestión que el género ya no convocaba mucho público en los cines. Ese mismo año se estrenaron otros dos excelentes westerns como Silverado (Lawrence Kasdan) y Rustler´s Rhapsody (Tom Berenger) que contribuyeron a revivir brevemente las historias de cowboys.

El western volvió a explotar en Hollywood en 1989 con la miniserie Paloma solitaria, cuyo éxito alentó a los grandes estudios a producir más películas de este tipo en los años siguientes.

Acá está el avance original de este gran trabajo de Clint Eastwood. 

Como pueden ver en el vídeo, el tráiler nunca anticipa que el filme presenta una historia de fantasía.

Supongo que debe haber sido una gran sorpresa para el público encontrarse con esta propuesta en los cines.