Reseña de Kill Bill: The Whole Bloody Affair (2025)
Hace unas semanas se estrenó en Estados Unidos el corte extendido de Kill Bill que integra los dos volúmenes de la obra de Quentin Tarantino.
Esta versión, titulada The Whole Bloody Version, ya se encontraba disponible desde el 2006, pero en este reestreno volvió a los cines con algunas modificaciones y material inédito.
Pese a que la nueva edición fue aclamada por la prensa y el público, el evento terminó opacado por las declaraciones polémicas del realizador, quien expresó una crítica brutal al actor Paul Dano.
Un comentario inexplicable que excedió la opinión profesional y se tomó como una agresión innecesaria al artista, motivo por el cual varias figuras de la comunidad de Hollywood salieron a respaldar a Dano.
Por alguna razón que se desconoce, Matthew Lillard también la ligó en la misma entrevista, pero el desprecio hacia el protagonista de Petróleo sangriento fue todavía más despiadado.
Tarantino derrapó con sus comentarios, pero eso no le quita mérito a la nueva edición de Kill Bill, que es extraordinaria.
Pese a su duración de 275 minutos, la experiencia resulta mucho más amena que el último tedio de Avatar, que dura una hora menos.
Las novedades de Kill Bill: The Whole Bloody Affair
En esencia, esta versión ofrece la visión original de Tarantino, que no pudo exhibirse en cines en el 2003 debido a que se consideraba una pesadilla para las cadenas de exhibición: un corte de más de cuatro horas significaba menos funciones en la cartelera.
La película incluye numerosas tomas alternativas de escenas que vimos en los volúmenes 1 y 2, pero el material más atractivo pasa por otro lado.
El segmento animado, producido por la compañía japonesa Production I.G., que narraba el origen de la asesina O-Ren (Lucy Liu), ahora se presenta sin cortes y con más secuencias de acción.
Por otra parte, la inolvidable batalla de La Novia contra los 88 locos en esta oportunidad se puede disfrutar en colores, lo que incrementa el impacto del gore.
En la versión para cines la vimos en blanco y negro con el fin de atenuar el contenido de violencia extrema.
No obstante, el cambio más importante para mí se relaciona con otra cuestión.
En The Whole Bloody Affair se omite la revelación de que la hija de la protagonista está viva, un detalle que tenía lugar en el final de la primera entrega, y en consecuencia el acto final tiene un impacto más emocional.
The Lost Chapter: Yuki’s Revenge
La cereza de la torta aparece en este fantástico corto animado que se hizo exclusivamente para el reestreno de Kill Bill.
Se trata de una colaboración especial entre Tarantino y la empresa Epic Games, responsable de Fortnite.
La historia se presenta como el Capítulo 5, parte 2, y narra un enfrentamiento de La Novia con Yuki, la hermana psicópata de Gogo Yubari, la sadista guardaespaldas de O-Ren.
Uma Thurman volvió a interpretar el rol principal y su doble de riesgo, Zoe Bell, trabajó en las secuencias de acción a través de la animación de captura de movimiento.
El corto de diez minutos de duración, que tiene lugar antes del inicio del volumen 2, se descartó en la producción original debido a que extendía la duración del film, además de incrementar en un millón de dólares el presupuesto.
Tarantino interpretó a Bill en reemplazo de David Carradine, quien falleció en el 2009, y en esta cuestión encontramos la mayor debilidad del corto.
El cineasta abordó los diálogos como si estuviera pasado de cafeína y arruinó el tono pausado que le aportó Carradine al personaje.
Kill Bill: Yuki’s Revenge se exhibió en cines tras los créditos finales del nuevo corte y actualmente se puede ver de manera independiente en el puerto de Jack.
Si desconocían The Whole Bloody Affair, es una experiencia que les recomiendo.
No le tengan miedo a las cuatro horas, que se pasan volando.
Saben si tendrá fecha de estreno en Argentina? Sería toda una linda experiencia, pero dada la duración, la veo complicada.