No alimentes a los niños reseña: un thriller distópico irregular
Hay que reconocerle a Destry Allyn Spielberg las agallas para lanzarse a construir una carrera como directora cuando su padre es uno de los grandes realizadores de la historia del cine. El nivel de presión que demanda un desafío tan complicado no es para cualquiera.
Destry optó por emprender este camino por la vía independiente, con un film de bajo presupuesto, rodado en 18 días, que en Estados Unidos terminó perdido en la programación de la plataforma Tubi.
Tampoco obtuvo una gran cobertura de la prensa y las pocas reseñas que cosechó el proyecto le pegaron más de lo necesario.
Aunque los tráilers la vendieron como una propuesta de terror, en realidad es un thriller psicológico ambientado en un futuro distópico, donde gran parte de la población adulta fue aniquilada por un virus. En un comienzo el relato amaga con inclinarse hacia el terror folclórico —el título contiene una referencia a la bruja de Hansel y Gretel— pero luego toma otro rumbo.
Tras un comienzo prometedor, la película se desinfla enseguida debido al guion deficiente de Paul Bertino y al desastroso casting que escogió Spielberg para este proyecto. El problema no pasa por las interpretaciones de los artistas, sino porque sus edades desentonan por completo con la premisa que propone el film.
Esta era una historia que pedía un elenco central de chicos entre 11 y 14 años, pero al escoger actores de más de veinte (uno de ellos parece de 30), no hay modo de comprar el espectáculo y hasta el título suena ridículo.
Los supuestos “niños” podrían ser padres, y aun así no logran superar juntos a una mujer mayor que los mantiene cautivos en su vivienda. Es mucho, y esa elección fatal terminó por hundir el debut de la hija de Spielberg.
El resto de su labor como realizadora es correcto: la puesta en escena es prolija y consigue manejar con solvencia algunos momentos de suspenso. Dentro del reparto llega a sobresalir Michelle Dockery (Downton Abbey) como una especie de Mary Poppins psicópata. Una interpretación que habría tenido un impacto mayor si sus víctimas hubieran sido niños de verdad.
Por su parte, Giancarlo Esposito, quien no rechaza ningún trabajo, aparece en un rol secundario para aportarle un poco de dignidad a la película.
Como ópera prima, carece del atractivo necesario para que Destry Spielberg llame la atención como directora. Sin embargo, tampoco es la catástrofe que anunciaron las reseñas más negativas.
Si te genera curiosidad, podés destinar su visionado al streaming o a algún canal de cine, y reservar el costo de la entrada para algo más estimulante.
La sinopsis de la película: «…Después de un brote viral mortal, un grupo de huérfanos huye en busca de una nueva vida…»
Arriba de los 20 ya pasaste la orfandad hace mucho, no se entiende que quisieron hacer.
Cuando me enteré que dirigía la hija de Spielberg inevitablemente me sale el prejuicio de pensar «a esta le dieron todo servido», como hizo uno de los hijos de Ridley Scott cuando dirigió una película que se llama Morgan.
Toca bancar que haya decidido hacerla a todo pulmón por la vía independiente para desprenderse de la carga del apellido.
Me acuerdo de Michelle Dockery cuando estaba en Godless, donde se destacaba. Actriz subestimada.
No deja de sorprenderme estas cosas locas de las distribuidoras que acá le den salas a películas que no pasaron por los cines en EE.UU.
Nico es la misma disrtribuidora que estreno la última película mala de Jackie Chan.
Como te conté previamente, son películas que vienen en paquetes y la distribuodras se tira a la pileta con ellas.
En este caso si en Estados Unidos terminó directo en Tubi ya saben que no pueden esperar demasiado pero tienen el material y lo utilizan aunque no la vea nadie.
En cuanto a Destry es admirable que hizo todo a pulmón pero se fue para el otro extremo. Si tu papá es Spielberg no podés no mostrarle nada del proyecto. Si lo hubiera hecho seguro que le marcaba el problema del casting y algunas cuestiones del guión que arruinaron la premisa.
Eso de las edades de los chicos también lo señalaron varias de las reseñas en USA, justo las que más le pegaban. Por mi parte, lo que más me llama la atención es que no hayan ido por la vía de elegir chicos con edades más acordes teniendo en cuenta que se trata de una producción independiente (si algo se pueden permitir es en filmar niños o adolescentes en situaciones más fuertes e intensas que un producto más mainstream). Quizá la gente de casting y producción pensó que por tener el apellido Spielberg el público iba a asumir que se trataba de algo más comercial y accesible.