Honey Don´t: El Neo-noir de Ethan Coen
Honey Don´t! es el nuevo trabajo solista de Ethan Coen y constituye la segunda entrega de la llamada «trilogía lesbiana clase B» , que evoca los viejos trabajos de Russ Meyer (Faster Pyssycat! Kill! Kill!) dentro del cine Grindhouse.
La saga protagonizada por Margaret Qualey (La sustancia) ofrece tres relatos policiales, que no están conectados entre sí, y tienen como protagonista a una mujer lesbiana.
En la primera entrega, Drive Away Dolls, estrenada el año pasado, el director combinó la comedia de misterio con la road movie y en la nueva propuesta desarrolla un espectáculo similar con un tono diferente.
Qualey encarna a Honey O´Donahue (clara referencia a la célebre Honey West), una detective privada que investiga una serie de homicidios en un pueblo del sur de los Estados Unidos.
Las víctimas están vinculadas con una iglesia evangélica liderada por el Reverendo Devlin, un rol a cargo de un excéntrico Chris Evans, quien consolida su campaña para despegarse del Capitán América.
En el último tiempo tomó el riesgo de explorar roles diferentes y en esta película se luce entre las figuras destacadas junto a la protagonista y Aubrey Plaza.
Honey Don´t tuvo una recepción más tibia que la entrega previa de la serie y dividió bastante las opiniones en el público.
En lo personal me gustó pero considero que Drive Away Dolls fue una película superior.

Creo que la combinación de géneros que propone Coen en esta oportunidad no termina de cerrar y tampoco ayuda que el misterio policial que se desarrolla sea bastante simplón.
La trama intenta fusionar el Neo-noir con la comedia disparatada de Raising Arizona y la mezcla resulta conflictiva ya que se trata de dos tonos narrativos que no se complementan muy bien.
Por consiguiente, nunca termina de quedar claro la identidad narrativa de la película.
Por momentos parece un collage de situaciones graciosas, que reconozco son efectivas, pero también desconcierta con momentos serios que parecen pertenecer a otro film.
Honey Don´t es la clase de película que zafa de la debacle gracias al trabajo de los protagonistas, cuyas interpretaciones elevan el material del guión.
El personaje de Margaret es muy atractivo y el duelo actoral que tiene con Evans consigue que el espectáculo sea entretenido.
Algunas críticas exageradas la mataron y la verdad que no es una película para pegarle tanto.
Aunque el estilo de comedia que propone Coen no funciona tan bien con el noir, cuenta con un muy buen reparto y desarrolla la intriga en apenas 89 minutos sin rellenos innecesarios.
Si te gusta el género sugiero darle una oportunidad.
Me convenciste cuando dijiste Margaret Qualey.
«…Chris Evans, quien consolida su campaña para despegarse del Capitán América…» para volver a ser el Capitán América el año que viene, es como Robert Downey Jr. cuando la rompió en Oppenheimer para volver a Marvel al poco tiempo.
Muy cierto Nico, pero al menos hizo el esfuerzo por buscar personajes diferentes.