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Americana: un neo-western con Sydney Sweeney

 Americana representa la ópera prima del director Tony Tost, quien en los últimos años cosechó elogios como productor ejecutivo de dos series televisivas muy aclamadas.

El neo-western Longmire, que comenté en el top 250, y The Terror, una propuesta que me recomendaron varios lectores y que todavía no encontré el tiempo para ver.

Su última apuesta televisiva, Damnation (otro neo-western), dividió opiniones en el público y la prensa, y algo similar ocurrió con esta primera incursión cinematográfica.

En este proyecto, Tost combinó los dos géneros que lo apasionan: los relatos de cowboys y las intrigas del policial negro, dentro de un espectáculo que tiene entre sus protagonistas a Eric Dane (Grey’s Anatomy), Zahn McClarnon (Longmire), la cantante Haley, Paul Walter Hauser y Sydney Sweeney.

Junto con Margaret Qualley y Samara Weaving, Sweeney es una de las actrices más interesantes que surgieron en estos últimos años. Se nota en ella una búsqueda personal por no estancarse en roles determinados, y en sus últimos trabajos demostró una interesante variedad de registros.

Una camisa Lakota y un reparto coral

Americana no tiene un protagonista definido, sino que reúne un reparto coral conectado por un hecho policial.

La aparición de una camisa tradicional de la nación Lakota, en Dakota del Sur, vincula a un grupo de criminales y marginados que buscan la prenda para obtener una fortuna en el mercado negro.

Así, el director nos presenta un desfile de personajes extravagantes:

  • un niño blanco convencido de ser la reencarnación del jefe Sitting Bull,

  • indígenas comunistas inspirados en los grupos radicales de los años ’60,

  • un ranchero solitario obsesionado con conseguir esposa,

  • y una camarera tartamuda que sueña con triunfar en la música country.

Entre los hermanos Coen, Tarantino y Jim Thompson

La película de Tost no esconde sus influencias: trae al recuerdo los primeros filmes de Quentin Tarantino, antes de Kill Bill, con el humor absurdo de los Coen (representado en el niño friki) y los criminales marginales del autor Jim Thompson (The Getaway).

La diferencia está en el ritmo narrativo más pausado, que puede resultar decepcionante para quienes esperen una propuesta dinámica de tiros. Si bien hay enfrentamientos —inevitables en un neo-western—, el director se toma su tiempo para construir los vínculos entre personajes.

sydney sweeney en americana

Sweeney y Hauser, el corazón de la película

En lo personal, disfruté mucho el humor y la labor de las dos figuras más conocidas.

Paul Walter Hauser sorprende con un rol más dramático, alejado de sus personajes cómicos habituales, mientras que Sydney Sweeney brilla con un personaje inspirado en Dolly Parton, que le permite mostrar un registro distinto.

El vínculo entre ambos representa el corazón de la trama, mientras que el chico obsesionado con el western aporta momentos cómicos muy efectivos.

Espíritu indie de los ’90

Americana remite muchísimo al cine indie estadounidense de los años ’90: esas películas que tal vez pasaban desapercibidas en su estreno, pero luego encontraban a su público en el videoclub.

El homenaje que presenta a la iconografía del western y sus diversos subgéneros está muy bien trabajado. Si te atrae la temática, vale la pena darle una oportunidad.

Calificación: B+

2 comentarios en «Americana: un neo-western con Sydney Sweeney»

  • Finalmente disney sacara secuela de la espada en la piedra en formato comic.
    Al fin luego de años.
    Dicen que esos comics son buenos porque rescatan la esencia original de las peliculas.

  • Si Hugo, The Terror, primera temporada es altamente recomendable. La manera en q muestran los procedimientos d los marinos en esa época, le sumas algo sobrenatural q de a poco va tomando más protagonismo, pero sin ser lo más relevante.

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