Cine

Millones: Una película de Danny Boyle

Este es para mí el mejor trabajo que hizo en su carrera el director Danny Boyle.

Tiene otra buenas producciones por supuesto, pero Millones es la que más me gusta.

Una historia fabulosa que lamentablemente pasó desapercebida por los cines cuando se estrenó en el 2005.

Es una propuesta distinta a las que suele ofrecer Boyle que por lo general tocan temas densos y oscuros.

Millones es una historia que haba sobre la fe, los milagros, el amor y claró está,  el dinero.

Damian es un  chico de siete años obsesionado por todo lo que tiene que ver con los santos. Los conoce a todos y cada una de sus obras.

Pese a que no se crío en una familia religiosa el chico está obsesionado con este tema e inclusive tiene visiones donde puede hablar con ellos.

Un día, en el lugar donde suele jugar y encontrarse con los santos cae literalmente un bolso grande lleno de libras esterlinas y Damian cree que es un regalo de Dios. El niño decide utilizar el dinero para ayudar a los pobres, pero su hermano mayor, Anthony, tiene otros planes y prefiere aprovechar la plata en inversiones y gustos personales.

El problema es que ambos tienen siete días para decidir que hacer con los billetes antes que en el Reino Unido se implemente el Euro. O lo cambian por la nueva moneda o lo gastan antes que el contenido del bolso pierda vigencia.

Con esta premisa Danny Boyle brindó una muy buena comedia familiar que sobresale por los enredos que viven los protagonistas y una serie de escenas surrealistas que tienen el estilo visual que es costumbre en el cine de este director.

Siempre me encantó de esta película la manera que Boyle explora y desarrolla las emociones de los chicos. Damian solo busca hacer lo que él cree es correcto y utiliza el dinero para ayudar los que tienen problemas o necesidades, sin pedir nada a cambio.

Anthony, que es un personaje muy gracioso, en cambio elige vivir su vida de un modo más práctico y prefiere usar la plata para comprar amistades y ser más popular en la escuela.

A lo largo del film ambos chicos enfrentan las responsabilidades que se presentan con sus elecciones personales. Lo interesante es que Millones es narrada desde la mirada inocente de los niños, cuya relación con el dinero es totalmente distinta a la que tienen los adultos.

Otra cosa que me gustó de esta película es que Boyle no hizo un film religioso que intenta predicar vérsiculos de la Biblia en el cine.

El director utiliza la imágenes de los santos como una alegoría de la fe y se divierte con ellos al trabajarlos con humor sin tomarse la temática en serio.

Lo mismo pasa con las situaciones que muestran como los dos protagonistas lidian con la muerte de su madre. En ningún momento la película cae en el melodrama y las escenas más emotivas fucionan y llegan al corazón del espectador porque son honestas.

Las acciones de Damian en la historia no la disparan dogmas religiosos, sino el sentido de hacer lo correcto. Las accioned del chico se mueven por el principio de la solidaridad, que no es patrimonio de ninguna creencia religiosa.

El relato puede parecer sencillo pero es una historia más compleja de lo que parece que aborda varios temas como la codicia, la dificultades para lidiar con una perdida familiar y la bondad.

Desde la realización, Millones ofrece la calidad visual que suelen tener las producciones de Boyle con una increíble labor de fotografía, edición, planos secuencias y una gran banda sonora que hacen especial la visión de este film.

Alex Etel, el protagonista brindó una interpretación brillante y totalmente espontánea para ser su debut en el cine.

Este chico se destacó también en una gran historia de fantasía como fue The Water Horse, arruinada en la traducción local con el título de Mi mascota es un monstruo, que pasó sin pena ni gloria por los cines. Muy buena película.

Si no tuvieron posibilidad de verla traten de buscarla en el video club porque es una historia fabulosa que van a disfrutar.

Millones es una de las mejores películas que se hicieron en estos últimos años y merece su recomendación.