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Historia del Zorro

Capítulo 18: El Zorro y los Tres Mosqueteros (1963)

Tras la cancelación de la serie de Disney el Zorro continuó en la televisión con repeticiones alrededor del mundo.

Sin embargo en Italia aprovecharon la popularidad que tenía el personaje en Europa y Latinoamérica para desarrollar su propia versión del héroe de Johnston McCulley.

De ese modo nació la etapa de las adaptaciones clandestinas donde el autor norteamericano no cobró un centavo por el uso de su obra.

Como veremos más adelante un clásico recurso de los tanos para evitar litigios judiciales pasaba por promocionar los filmes con títulos alternativos que evitaban el uso de la palabra Zorro.

Por otra parte, al tratarse de propuestas concebidas para el mercado europeo y latino McCulley nunca llegó a enterarse de la existencia de estas películas.

En 1963 unos productores astutos tuvieron el ingenio de concebir un cross over entre el Zorro y los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas, una idea muy atractiva que se le escapó a los grandes estudios de Hollywood.

La dirección corrió por cuenta de un experto del género de aventuras, Luigi Capuano, cuyas películas nunca decepcionaban en la taquilla.

Previamente ya había robado el concepto del Zorro en Terror of the Red Mask (1960), con Lex Barker (un ex Tarzán) que adaptaba el concepto de McCulley en un contexto medieval.

Capuano también obtuvo popularidad por sus películas con heroínas piratas que funcionaron muy bien en los años ´60, como fueron los casos de Queen of the Pirates y Tiger of the Seven Seas.

Producciones muy entretenidas que merecen reseñas individuales y en la actualidad le pintan la cara a las continuaciones pedorras de Piratas del Caribe.

El caso de Tiger es bastante particular ya que también presentaba a una heroína muy inspirada en el Zorro.

Motivo por el cual era inrevitable que Luigi en algún momento blanqueara los robos y desarrollara una aventura con el famoso espadachín.

Para el rol principal el director escogió a Gordon Scott, el actor que había reemplazado a Johnny Weissmuller en la franquicia de Tarzán y se mudó a Europa cuando se quedó sin trabajo en Hollwyood.

La trama del film se abienta en el siglo 17 durante la Guerra franco-española y por motivos de derechos de autor, Scott interpreta a un noble español cuyo nombre nunca se llega a revelar a lo largo del conflicto.

No obstamte, en su faceta de justiciero todos los personajes lo reconocen como el Zorro.

El héroe enmascarado se cruza eventualmente con los famosos mosqueteros para rescatar a una princesa que fue secuestrada por un emisario español.

Cabe destacar que de todas las encarnaciones que tuvieron los espadachines de Dumas en la pantalla grande los de esta película son por lejos los más inadaptados.

Durante el 90 por ciento del film se la pasan chupando vino y bardeando a todos los villanos que se cruzan en su camino.

Por momentos hasta parecen una banda de vikingos nórdicos que los mosqueteros tradicionales que vimos en otros filmes.

Sin embargo ese perfil tan divertido que tienen, sumado al equipo que forman con el Zorro, consiguen que la película sea muy entretenida y se roban todas las escenas donde intervienen.

Los roles quedaron a cargo de Nazzareno Zamperta (D´Artagnan), Giacomo Rossi (Athos), Livio Lorenzon (Porthos) y Roberto Risso (Aramis), quienes era figuras conocidas del cine de aventuras italiano de aquellos días.

La película de Capuano toma una enorme inspiración de la serie de Disney en lo referido al tratamiento del humor y la representación del Zorro que tenía un estilo muy similar al de Guy Williams.

Toda la puesta en escena con los decorados y vestuarios fue muy cuidada y en materia de acción no decepcionó en absoluto.

Scott sorprende con un muy buen desempeño en las coreografías de esgrima que priman en el relato.

La idea de ver a todos estos personajes juntos era muy atractiva y la verdas es que el realizador italiano aprovechó muy bien el concepto para ofrecer un gran entretenimiento familiar.

Mi única objeción con este film pasa por el hecho que Scott, por una cuestión de ego, no usa tanto el antifaz clásico del Zorro y eso le quita un par de puntos a la representacióm del personaje.

Este es un tema que hoy sigue presente en el género de superhéroes donde los actores en ocasiones se niegan a aparecer enmascarados por una cuestión de inseguridad personal.

Algo que hay que valorarle a Guy Williams quien nunca renegó de este aspecto del héroe y por eso también el público lo adoraba.

El Zorro y los Tres Mosqueteros fue un éxito comercial y eso alento a la producción italiana a gestar más propuestas de este tipo.

El trailer original no se encuentra disponible en internet pero pueden ver la pelcula completa en You Tube.

 

 

 

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