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Retrospectiva Sherwood: Prince of Thieves (El video juego)

El estreno de la película de Kevin Reynolds en 1991 vino acompañado por una plataforma de merchandising que contibuyó a revivir la popularidad de Robin Hood en una nueva generación.

Entre los productos más vendidos se destacaron la colección de cartas y stickers, junto con la línea de juguetes de la compañía Kenner.

Estas figuras presentaron un notable atención al detalle en el diseño de los personajes y los vestuarios que eran iguales a los del film.

La colección incluyó una fantástica fortaleza de Sherwood muy similar a la que aparecía en la trama de Reynolds.

Sin embargo el gran hit de todos estos productos fue el tremendo video juego desarrollado por la compañía Virgin Games, cuyo cartucho para Family Game todavía conservo.

Este es probablemente uno de mis juegos favioritos de la era de los 8 bits y quedó en el recuerdo por ofrecer una de las mejores adaptaciones que se hizo de una película en este formato.

Si bien previamente hubo otros títulos similares en el mismo período como Batman, Lethal Weapon, Dick Tracy, Cazafantasmas y los Locos Addams, el de Robin Hood adaptaba con una enorme fidelidad  la película, a tal punto que inclusive se incluían diálogos de la trama,

El motivo por el que me encantó en su momento es que porponia un estilo de juego diferente, con una mayor complejidad que no encontrabas en otras porpuestas similares.

Prince of Thieves no se concentraba en la clásica oferta de juego de plataformas sino que presentaba una interesante mezcla de géneros,  donde la aventura gráfica se combinaba con la estrategia y la acción de combate.

La partida no presentaba un tiempo límite y en ocasiones podías pasar horas o días estancado en un pantalla hasta que encontraba una llave o el pasadizo secreto para pasar de nivel.

Con una banda sonora centrada en la melodías medievales el jugador tenía la libertad de explorar en profundidad los diversos escenarios de la película, desde la cárcel en jerusalém hasta los bosques de Sherwood donde el protagonista reunía a sus aliados.

En la siguiente imagen se recrea la escena en la que Robin encontraba a su padre muerto en el castillo familliar.

Los gráficos estaban plagados de detalles que alentaban la exploración de los escenarios.

Según la secuencia de acción que se presentaba la perspectiva de la pantalla cambiaba para entrar en modo de combate.

Cuando se desataba una batalla campal los personajes aparecían más chiquitos y para las peleas normales tenías las opción normal, donde podías usar la espada o el arco con las flechas.

Uno de los grandes momentos tenía lugar con los duelos individuales, donde se daba un combate de esgrima en un modo de juego diferente.

En este caso, con los personajes más grandes y detallados, había que herir al villano hasta eliminar su barra de energía.

Obviamente con el transcurso de los niveles los duelos eran más complicados.

En su momento recibió excelentes críticas por el modo en que adaptaba la película y las distintas variantes que ofrecía dentro de la partida.

En aquellos días donde no existían los tutoriales de You Tube la satisfacción de terminarlo era enorme porque no era tan sencillo encontrar los objetos o el personaje que habilitaba el paso al siguiente nivel.

Otro detalle divertido pasaba por la violencia grotezca con la que se retrataba la acción.

Cuando se mataba a un villano el cuerpo estallaba y se veían los detalles de la calavera y los huesos del esqueleto.

Una característica que adoraba es que el menú te daba la opción de guardar el juego y en cualquier momento se podía retomar donde lo habías dejado.

Dentro de este campo del entretenimiento Prince of Thieves sigue siendo lo mejor que se hizo con el personaje y actualmente se puede encontrar en páginas webs de simuladores para disfrutarlo desde la pc.

Un fragmento de este clásico de Virgin para quienes no lo conocían.

 

Un comentario en «Retrospectiva Sherwood: Prince of Thieves (El video juego)»

  • Yo me acuerdo que esté lo alquilaba, no lo tenía porque aparte mí universo de compra era limitado por dos cuestiones: 1) La guita 2) Si no lo conseguía en Lomas, no lo conseguía más. Mandar a Capital a mí viejo a comprar juegos era una ruleta rusa.

    Lo que tenía de bueno, como señalas vos, es que es de los precursores de los juegos de Mundo Abierto como le dicen ahora, vos podías ir por cualquier lado, lo que no lo volvía un juego lineal y eso lo hacía más divertido, a mí entender.

    Debo tener en casa la OK Consolas dónde había salido una nota, nunca tuve la de las soluciones porque también acá llegaban por conteo las revistas y a veces se saltean números

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