Retrospectiva Dark Universe: El hombre lobo (1935)

Aunque la guillotina ya estaba preparada para su decapitación, el productor Carl Laemmle Jr. no le dio respiro al público y un mes después del estreno de La novia de Frankenstein, Universal estreno El hombre lobo (Werewolf of London) que introduciría a uno de los personajes más icónicos de esta saga.

No obstante su debut fue muy tibio y resultó un fracaso comercial que alentaría a los ejecutivos del estudio a desprenderse de la familia Laemmle.

Muy especialmente de Junior, cuyos excesos en los presupuestos no tomaban en cuenta la crisis económica que vivía Estados Unidos en plena Depresión.

Como si esto no fuera un detalle menor, el productor encima delegó la dirección de este proyecto en Stuart Walker, quien venía de brindar otros dos fiascos comerciales como habían sido Grandes esperanzas (1934) y El misterio de Edwin Drood (1935), previamente reseñada en este informe.

Por ese motivo no fue una sorpresa que la carrera como cineasta de Walker llegara a su fin tras la partida de los Laemmle.

Hasta el momento del estreno de este film las historias relacionada con los hombres lobo no eran populares y dentro del cine tampoco contaban con antecedentes.

En 1933 se publicó la primera novela importante con este personaje que fue El hombre lobo de París, de Guy Endore que fue un best seller popular.

Otro error severo de Laemmle Jr.

Pese a que Endore era guionista de Universal y había creado una historia exitosa con este monstruo, el productor ignoró el suceso de la novela para ordenar un argumento original que fue manoseado por seis guionistas.

Henry Hull interpretaba a un botánico millonario que en un viaje al Tibet resultaba atacado por un hombre lobo y como consecuencia él luego se convertía en el monstruo.

La trama presentaba una variación del relato de Dr.Jeckyll y Mr.Hyde de Robert L. Stevenson, algo que le jugó en contra a este film, ya que esa historia había sido adaptada en el cine dos años atrás sin éxito.

Jack Pierce el especialista en maquillaje que había sido responsable del aspecto de Frankenstein había creado una máscara especial que es la que haría famosa a este personaje.

Sin embargo su labor fue rechazada por Laemmle, quien para este film quería que el público pudiera reconocer el rostro del protagonista. Por ese motivo la caracterización del hombre lobo fue mucho más minimalista.

El problema era que el protagonista durante su transformación conservaba sus rasgos humanos y el monstruo no resultaba aterrador porque había perdido su gracia. Además que terminaba siendo gracioso ver al al hombre lobo vestido con traje.

Otro inconveniente de este film fue que el director Walker no supo estar a la altura de las circunstancias y su obra carecía de la intensidad que habían tenido los títulos previos del Dark Universe.

La película con 75 minutos era muy corta, el conflicto se resolvía muy rápido y los numerosos momentos humorísticos atentaban con el drama que vivía el personaje principal.

Por ese motivo no fue una sorpresa que el boca en boca del público no acompañara esta propuesta.

De todos modos, pese a no ser una gran película no se puede ignorar que este debut del hombre lobo tuvo una gran influencia en las buenas producciones que vendrían después y en años posteriores este monstruo sería responsable de revivir el cine de terror en Hollywood.

El avance original.