Crónicas policiales

La macabra historia de Ed Kemper

Las cabezas eran su obsesión.

Desde muy chico sentía una extraña sensación de placer cada vez que se dedicaba a decapitar un cuerpo.

Sus primeras víctimas fueron las pequeñas amigas de su hermana menor. Cada vez que veía como las cabecitas rodaban por el piso luego de aplicar un corte certero a los cuellos él se sentía feliz.

Sin embargo, para la señora Clarnell Kemper los hábitos de su hijo Edmund eran cosas de chicos. Decapitar muñecas de juguete lo consideraba una travesura de niños.

Cuando la mujer encontró al gato de la familia apuñalado en el placard de su hijo entonces empezó a tomar las extrañas conductas del chico más en serio.

La señora Kemper solía tener conductas muy violentas con el muchacho y lo humillaba constantemente. Durante un tiempo lo hizo dormir en un sótano porque tenía miedo que el joven violara a sus hermanas.

La relación entre ellos siempre fue desastrosa y Edmund siempre la culpó por el divorcio con su padre que es algo que nunca pudo superar.

Durante las noches el chico solía vigilar el sueño de su madre con un martillo en la mano. Para Clarnell la situación era insotenible y lo envió a vivir con su padre.

Pronto recibiría atención psicológica pero era demasiado tarde. El monstruo que vivía dentro de él había comenzado a surgir y sabía que tendría tiempo para saldar las cuentas pendientes con su madre.

7 Mayo de 1972, Santa Cruz, 130 kilómetros al sur de San Francisco.

A los 24 años Edmund Kemper era un joven que no pasaba desapercibido. Medía más de dos metros y pesaba cerca de 90 kilos.

Big Ed, como lo llamaban sus vecinos, era un joven de aspecto bonachón que había nacido con la virtud de tener el coeficiente mental de una persona surperdotada.

Era un muchacho brillante que tenía todas las condiciones para desarrollarse en la profesión que quisiera. Un alumno excelente que estaba muy por encima de la comunidad escolar de Burbank.

Luego de pasar un tiempo internado en un hospital psiquiátrico por sus problemas emocionales Edmund se convirtió en el principal asistente de su psicólogo que veía en él a un prometedor profesional de la salud mental.

Sin embargo, la cabeza de Kemper estaba en otra parte.

Su mente de genio le facilitaba engañar a todo el mundo de la manera en que deseaba. Nadie lo conocía realmente e ignoraban cuales era sus verdaderos sentimientos.

A esa altura de su vida había llegado a la conclusión que la única manera en que podía tener relaciones con una mujer era si éstas se encontraban muertas.

Sentía atracción física por las mujeres pero sólo por los cadáveres. Su extrema timidez no le facilitaba iniciar relaciones sociales normales y tampoco era lo que buscaba.

Un tiempo atrás había descubierto que en la zona cercana al Universidad de Santa Cruz numerosas chicas solían caminar solas o viajar a dedo por las carreteras.

En 1972 el movimiento hippie todavía seguía presente en San Francisco y era muy común que las mujeres se trasladaran de esa manera por las rutas.

Kemper desde hace un tiempo se ofrecía a llevar jóvenes en su auto al destino que le indicaran. No les hacía nada, simplemente las transportaba al lugar que le pedian cuando encontraba una chica en la ruta haciendo dedo.

Era un entrenamiento. Practicaba como ganarse la confianza de la muchachas sin resultar intimidante o peligroso.

Aquel 7 de mayo fue distinto. Finalmente decidió entrar en acción y satisfacer de una vez por todas sus necesidades personales.

Mary Anne Pesce (f0to) y Anita Luchese eran dos estudiantes de 18 años que hacían dedo en la ruta para viajar a la Universidad de Stanford donde se iban a encontrar con unas amigas.

Ed aceptó llevarlas y cuando subieron al auto se dio cuenta del error que había cometido. Eran dos personas, él solo quería una.

Su sueño siempre había sido ser policía pero terminó rechazado en la institución debido a sus condiciones físicas que le impedía manejarse bien en ese trabajo. Sin embargo, se había hecho amigo de varios oficiales con los que sólia pasar mucho tiempo conversando.

En esas reuniones descubrió los clásicos errores en los que caían los delincuentes a la hora de cometer crímenes. Él sentía que era mucho más listo y sabía como manejar la situación.

El viaje iba normal hasta que Ed tomó un camino de tierra y luego explicó a sus pasajeras el motivo del desvío.

-Voy violarlas y luego las voy a llevar a mi casa.

Las jóvenes empezaron a gritar pero era poco lo que podían hacer frente a semejante mole que las redujo fácilmente.

No las violó. No le interersaba tener sexo con mujeres vivas. Esposó a Mary Anne y encerró a Anita en el baúl del auto.

Mary trató de resistirse como pudo pero la fuerza de Kemper era superior. El hombre le puso una bolsa en la cabeza para ahogarla pero no tuvo éxito, la chica peleaba por su vida.

Ed comenzó a apuñalarla. Mary seguía viva.

Había descubierto que no era tan fácil quitar una vida. Tomó la cabeza de la joven y le abrió la garganta con un tajo profundo.  Finalmente estaba muerta. Sin perder tiempo repitió el mismo procedimiento con la otra chica y luego ocultó los dos cuerpos en el baúl.

Todo iba a la perfección hasta que un patrullero en su regreso a casa hizo sonar la sirena y le pidió que se detuviera en la ruta.

Para Kemper era todo o nada. Si el policía le pedía que abriera el auto o se daba cuenta de los rastros de sangre que había en la parte trasera del vehículo iba a matarlo también.

Aquel policia no era muy profesional y sin saberlo salvó su vida. Sólo hizo detener a Kemper para avisarle que tenía una de las luces delanteras rotas.

Ed estaba muy nervioso pero su actitud amable frente al policía le había evitado problemas.

Al llegar a la casa de su madre, quien no se encontraba en ese momento en el lugar, el psicópata depositó los cuerpos en el piso y comenzó a demembrarlos. Se detuvo para tomarles fotografías y tener sexo con los restos humanos.

Luego depositó los cadáveres  desmembrados en bolsas de plástico y las llevó a un barranco para tirar lo que había quedado de sus víctimas. Antes de volver a su casa, tomó la cabeza de Anita Luchesse y la usó para practicar sexo oral.

En los días siguientes Kemper siguió transportando chicas en su auto pero no les hacía nada, simplemente las ayudaba a viajar.

Los restos de las jóvenes recién fueron encontrados el 15 de agosto de 1972.  Su padres las venían buscando con las esperanzas que las jóvenes se hubieran escapado tras alguna aventura como solían hacer varios adolescentes por esos días.

Por medio de sus amigos policías Ed se mantenía al tanto si los detectives del caso tenían pistas sobre los macabros homicidios. No tenían la más remota idea quién podía haber hecho eso.

En ese preciso momento la policía tenía toda la energía puesta en detener a Herbert Mullin, el hippie psicópata que en menos de un año asesinó a 13 personas en la misma zona de California. Aunque esa es otra historia.

El 14 de septiembre Kemper asesinó a la estudiante Aiko Koo.

Nuevamente utilizando el mismo procedimiento. Esta vez durmió con el cadáver en su cama al que violó reiteradas veces. Más tarde desmembró el cuerpo pero se quedó con la cabeza.

La policía encontró los restos dos días después pero no pudieron hacer mucho por el caso ya que el hippie asesino seguía matando gente por esa zona.

Lo único que tenía claro la policía es que Mullins no tenía nada que ver con el asesinato de las estudiantes. El modus operandi de esos homicidios no eran su estilo.

Había otro monstruo suelto cuyas víctimas empezaban a aumentar.

Los exámenes forenses habían dejado la pista que el asesino disfrutaba de los cadáveres luego de matar a las personas y cuando se libraba de ellos hacía varios días que los restos habían estado descompuestos.

El caso llegó a los medios y el sensacionalismo de los diarios y la televisión mantuvo aterrada a la población de California. Se hablaba de rituales satánicos y una nueva secta como la de Charles Manson.

En la Universidad de Santa Cruz cayeron las inscripciones en un 90 por ciento e implementaron un micro escolar para trasladar a los estudiantes.

Cindy Schall es asesinada el 7 de enero de 1973. Otra viajera que se subió al auto equivocado.

Ed tiró el cuerpo desmembrado y se quedó con la cabeza que enterró en el jardín de la casa su madre.  Durante las noches Kemper acostumbraba acercarse al lugar y le hablaba palabras románticas al resto que conservó de la chica.

El 5 de febrero tras una fuerte discusión con su madre el criminal salió de su casa euforíco con ganas de matar.

Sus siguientes víctimas fueron Allison Liu, de 23 años, y Rosalind Thorpe de 24 años.  Al igual que con Cindy Schall el asesino usó esta vez un método más práctico para matarlas.

Les voló la cabeza con un revólver calibre 22.

Luego siguió con los mismos procedimientos.

La discusión que había tenido ese día lo ayudó a comprender cuales serían sus siguientes pasos. Cada unas de sus víctimas habia sido un entrenamiento para su principal obra y proyecto que ya no quería posponer.

Un deseo que tenía guardado desde hace mucho tiempo. Era hora de encargarse de su madre.

Durante la Semana Santa de 1973 se dirigió a la casa de Clarnell Kemper.

Mientras la mujer dormía la mató a martillazos, luego de decapitarla le arrancó las cuerdas vocales y la laringe.

Un par de horas más tarde llamó a la mejor amiga de su madre, Sally Hallet.

Con ella también tenía asuntos pendientes.

Continuará…

15 comentarios en «La macabra historia de Ed Kemper»

  • Guau, qué fuerte. Y me llama la atención que todos estos tipos que venís reseñando en tus notas siempre tienen problemas con la madre… hay que tener cuidado a la hora de criar a los hijos eh!

    No te tardes mucho en subir la continuación… y en publicar la nota correspondiente a Herbert Mullin!

  • grande hugo, extrañaba tus articulos sobre asesinos seriales.no sabes como me levantan el animo

  • :O Mortal! Ya quiero leer la segunda parte! No conocía el caso.

    Me encanta como relatas todo Hugo! Muy bueno la verdad!

    Saludos!

  • esta historia es impresionante!!! es real? si lo es, amerita que te tenga un aparición en la pantalla grande no?? o ya se hizo alguna pelicula basada en este personaje? saludos!

  • ¡Gran informe, Hugo! Esta muy bien redactado.

    Ya habia escuchado bastantes cosas sobre Ed Kemper. Creo que su inteligencia es de 136 o un poco mas. Igual es inteligente.

    Pero creo que se te olvido un dato, capaz que estoy mezclando asesinos, el asesino a sus abuelos a los 15 años. ¿Era el o me estoy equivocando?

    Saludos.

  • Volvieron los informes! ya se extrañaban.
    Saludos.

  • gran forma de empesar la semana…
    perturbasdor el informe

    me sorprendio el echo de la inteligencia, hugo
    creo que no es una caracteristica muy comun en estos sujetos

    saludos

  • Hugo, estos informes estan muy buenos!!! Se hizo algun pelicula sobre este buen muchacho??? jeje!

    Pd: Te cuento que ya salió el nuevo Disco de Jesse Malin (Love It To Life). Desde ya, demas esta decir que esta bueno!

    Salu2

  • Cuanto se extrañaba!!!
    La verdad aterrador!!! A veces me encantaria saber porque los norteamericanos han tenido tantos locos de este tipo??
    Es raro, que se yo. Tu cronica una vez mas, excelente. Y una cosa, el libro??
    Saludos y a la espera de lo que sigue.

  • Me estaba yendo a la cama, (mira la hora!) y me encontré con otro muy buen informe tuyo Hugo y no pude dejar de leerlo.
    De este tipo si que no había escuchado jamas nada. Por lo que venís contando tiene todos los ingredientes para una película, se hizo algo con la vida de este homicida?

    Espero con ansias las siguientes partes. Un lujo leer estos informes!

    Un saludo Hugo!

  • Muchas gracias por los comentarios!
    Sigo adelante con ese proyecto Diego.
    Saludos!

  • Volvieron los «cereal» killers!!!! Buenísimos estos informes Hugo!!! El Alberto Laiseca de la web!!! =P

  • Hola Hugo. Tremendo lo de Kemper. Desde hace unos cuantos años yo he publicado cosas vinculadas al cine u otras artes que aluden a ciertas cosas donde la persona se convierte en un outsider ( a Kemper lo incluyo bajo ese etiquetado). Howard Becker ha dicho que para ser etiquetado como delincuente hay que cometer un solo delito, pero esta » lo que apretò el gatillo».
    Te envìo una de las direcciones de mis blogs donde podràs ver un trabajo mio sobre » El chacal de Nahueltoro» . Y te aclaro que yo investigo sobre el tema , pero teniendo siempre presente que este es un » borde de la sociedad» del cual se puede prescindir y que serìa mejor que no existiera.
    Un saludo cordial. Jorge Jofre.
    http://jofrejorge.blogspot.com

  • Hola Hugo! ayer me llego de USA THE DESCENT 2 y la verdad que no puedo esperar 3 meses mas a que se estrene jaja.Soy muy fanatico…me olvide decirte ademas que con mi amigo tambien siempre estamos a la busq

  • Hola Hugo! queria recomendarte el trailer de una pelicula clase B que descubri y que pinta buena,del denominado,terror en serio.The Crypt que me hace acordar a El Descenso y Panico en el Transiberiano.La musica de fondo del trailer es escalofriante y pinta pa verla bien tarde a la noche…Fijate si la conoces o ya la viste y contame si queres que te parece…Saludos,gracias por responderme en el face.

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