ArtículosCine

The Day After: El clásico de Nicholas Meyer

Mientras elaboraba el top 250 del cine de terror sentí una enorme tentación de inlcuir en los primeros puestos a The Day After por el pánico que le causó a toda una generación.

Sin embargo hubiera sido una trampa de la nota porque este tremendo clásico del culto en realidad pertenece al género del cine desastre que es una temática diferente.

El tema es que el film tenía situaciones aterradoras y encima concluía con un desenlace peturbador.

En su momemto sobresalió entre  las películas para televisión más controversiales en la historia de los Estados Unidos (en breve les explicó por qué), además de conseguir un índice de audiencia que nunca pudo ser superado,

El 20 de noviembre de 1983 el 62 por ciento de la población de ese país quedó prendida frente a la pantalla para asistir a lo que fue un evento histórico del cine.

Aunque Nicholas Meyer es un director asociado con la franquicia de Star Trek, donde fue responsable de los largometrajes 2 y 6 de la saga, la gran obra maestra de su filmografia siempre será The Day After.

Se trata de un un film que a través de un realismo escalofriante imaginó una guerra nuclear entre los Estados Unidos y lo que era por entonces la Unión Soviética.

A casi 40 años de su estreno su vigencia es impactante l y nos recuerda tristemente lo poco que evolucionó la humanidad en muchos aspectos.

La trama describe como las tensiones entre la OTAN y el Kremlin escalan progresivamente a un conflicto nuclear, cuando las fuerzas militares rusas buscan invadir Alemania Occidental.

El fracaso de las negociaciones diplomáticas evntualmente deriva en una guerra que se desmadra de la peor manera posible.

El reparto contó con las presencias de JoBeth Williams (Poltergeist), John Lithgow, Jason Robards y Steve Gutemberg, quien por entonces estaba más asociado con el género comedia.

Lo interesante de este film es que evade todas las estupideces que podríamos encontrar en una obra del cine desastre de Roland Emmerich, donde no hay personajes superficiales ni exageraciones pochocleras.

La trama se enfoca en las viviencias de un grupo de familias de Kansas y Missouri que viven cerca de una base de misiles nucleares y cuya rutinas se ven alteradas por las tensiones políticas que covierten a esas localidades en un protagonista inesperado del conflicto.

Meyer no elabora subtramas con héroes hollwyoodenses sino que el reparto de pesonajes se compone de personas corrientes que ven alteradas su vidas ante la amenaza de un holocausto nuclear.

Un panorama que parecía un concepto de ciencia ficción y en este relato se convertía en una pesadilla posible y aterradora.

El tratamiento de ldrama y la tensión que dispara la crisis esta muy bien elaborada y en su momento el film tuvo un enorme impacto popular por el modo en que retrataba la devastación y los daños que podría causar en el mundo una guerra de ese tipo.

El director fue al hueso en esta cuestión y evitó justamente endulcorar la historia para imaginar con un realismo crudo el peor destino en el que podría terminar la humanidad.

Más allá que The Day After retrataba la ansiedad y paranoía que había en ese momento con las amenazas nucleares de la Guerra Fría, esta producción también trascendió por la críticas que presentaba hacia las prácticas de la OTAN que todavía son cuestionadas en el campo de la política internacional.

En 1983 la recepción de la prensa estuvo muy dividida por esta cuestión.

Los medios más conservadores que apoyaban las políticas de Ronald Reagan, como The New York Post y National Reviewer calificaron al director Meyer como un «traidor a la patria» y «mercenario al servicio de Yury Andropov«, el por entonces director de la KGB.

El tema con esta producción fue que la mirada humanista del realizador sorbre el tema iba a contramano de la propaganda hollwyoodense y no demonizaba a las fuerzas de la Unión SovIética.

Si bien tampoco defendía las intenciones rusas de ocupar Alemania había una mirada crítica hacia los manejos de la OTAN y eso al cineasta no se lo perdonaron.

La gran paradoja de esta cuestión es que Reagan amó la película y quedó muy conmovido por la historia.

Lejos de considerar un mercenario a Meyer,el mandatario elogío públicamente la labor del cineasta y declaró que el film lo hizo reflexionar sobre el modo en que su gobierno abordaba la relaciones diplomáticas con el Kremlin.

Cuatro años después Reagan y Mijaíl Gorvachov firmaron el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, que terminó con la tensión entre los dos países y contribuyó al final de la Guerra Fría.

Luego vino Donald Trump y se fue todo al demonio cuando retiró a los Estados Unidos del tratado al acusar a Rusia de incumplimiento.

Por su parte, el presidente ruso Valdimir Putin hizo lo mismo en respuesta a la retirada del gobierno norteaamericano.

Sin embargo en 1987 el tratado contribuyó a aplacar las tensiones que había en torno a la amenazas nucleares.

La verdad que esta propuesta no es un canto a la vida precisamente y el final es terriblemente depresivo, sin embargo representa una obra magnífica de un cineasta cuya filmografía va más allá de Star Trek.

No es díficil de conseguir e inclusive hay disponible una versión en castellano en You Tube.

 

10 comentarios en «The Day After: El clásico de Nicholas Meyer»

  • No la recuerdo y no sé si podría verla ahora. Sinceramente no me imaginaba que viviríamos una situación como la que estamos pasando, con una escalada que parece no tener freno. Bueno, tampoco pensé vivir una pandemia y acá estamos…
    El acto del otro día de Putin llenando un estadio con gente que lo vivaba era surrealista, los chicos en los colegios haciendo una «Z» gigante en el patio, las persecusiones a los que se oponen a la guerra…

    Por lo que contás, entiendo que haya pegado tanto porque, al fin y al cabo, cuenta la historia de los que terminan ligando todo sin comerla ni beberla, por decisiones de tipos que ni salen de su bunker y exponen al resto a lo que fuera. Terrible que otra vez tengamos que estar hablando de esto…

  • Hola Hugo, la hermana inglesa, Threads, es incluso mas deprimente y funciona mas como un falso documental. Ambas son increibles, demoledoras…prefiero la inglesa porque es mas cruda en ciertos aspectos y avanza en las consecuencias a futuro.
    Abrazo!

  • Casualmente la acabo de repasar la semana pasada, Hugo, y me sigue pareciendo un peliculon. Curiosamente las críticas en su momento, al menos aquí en Montevideo fueron muy tibias calificando a la película poco menos que mediocre y nunca entendí porqué. Es sería, va al grano, carece de humor (lo que hubiera sido contraproducente) y me parece un gran acierto el hecho de mostrar la vida cotidiana de los personajes y el contraste con sus vivencias post- ataque nuclear. Eso es fantástico y está muy bien llevado. Y encima los efectos son bastante decentes para ser una producción televisiva. la acabo de ver en una versión recientemente editada en Blu ray con su aspecto original de cine por primera vez, y es una película aún mejor. Te recomiendo la «versión» de Paramount, salida dos años después contando el mismo tema con un aspecto ligeramente diferente que es «Testament», muy buena también

  • La voy a buscar para ver…ultimamente me resulta mas gratificante ver peliculas viejas/clásicas que las actuales…Ese mismo año, salio War Games con Matthew Broderick, que tocaba un tema similar, pero desde otro enfoque, mas relacionado con el Sci-Fi

  • Concuerdo con Nicolas,la pelicula inglesa Threads es mucho mejor,mas cruda y depresiva
    The Day After si bien no me parecio mala pelicula esta muuuuuuuuuuuuuuuuy por debajo de Threads,me imagino que la viste no hugo?

  • Threads es muy buena también pero fue un robo de The Day After que vino primero y se atrevió a tocar un tema que en ese momento era taboo en el cine. De hecho el póster juega con ese tema porque nadie se quería involucrar con el proyecto.
    Cuando la película de Meyer fue un suceso alrededor del mundo los igleses se colgaron del fenómeno e hicieron su propia versión con más presupuesto, que es más gráfica a la hora de tratar el horror de la guerra nuclear.
    Sin embargo la de Meyer se animó primero a meterse con el tema y por eso fue más popular.
    Un Dato Loco con Threads es que actualmente está prohibida ens las plataformas de streaming de Europa por el tema de la guerra de Ucrania.
    Un tema muy discutible.

  • Hola Hugo! No encuentro la noticia de Threads. De donde la oíste/sacaste? Me gustaría problematizarla, ya que es grave esa censura.
    Abrazo!

  • Bueno de esta si que tengo una buena historia, resulta que por supuesto habíamos leído acerca de la película con mi viejo, incluso historias que no mencionas (¿Leyendas urbanas?) de gente que se suicido viendo la película. Llegó el día del gran estreno en cines (algún día podrias hacer un top de películas de TV que se estrenaron en el cine en Argentina con éxito) y el comerciante que administraba el cine Petit Palais (Santiago del Estero), había inagurado recién el Autocine (de moda no se porque en 1984) y sorpresa, solo tenia una copia. Así que exactamente igual que lo que se ve en Cinema Paradiso, la película empezaba en el Autocine, se terminaba el rollo y lo llevaban al cine que era en donde estaba yo. La cosa es que cada 15 minutos la película se cortaba y la gente empezaba a putear y al final se confundieron de rollo y dieron primero el del final (desolador) y después el anterior. Un quilombo. Me acuerdo de salir abrumado del cine (tenía 13 años) y en silencio con mi viejo. Nos impacto a pesar de los cortes y el montaje a lo Nolan.
    Hoy la nostalgia me hace recordar con cariño esas experiencias cinematográficas, en esos cines que hace mucho ya no existen y lejos del lugar donde crecí. En fin, grandes recuerdos de esta película!

  • Tremenda anécdota Héctor! No tenía idea que se había estrenado en cine. Hay otros casos parecidos que tendría que buscar.

Los comentarios están cerrados.