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Retrospectiva Sherwood: Robin Hood (2018)

En el 2018 Robin Hood cumplió 110 años de vigencia en el cine y regresó a la pantalla grande en un proyecto gestado por Leonardo DiCaprio.

El actor delegó la dirección de esta producción en Otto Bathurst, quien no tenía antecedentes en el cine, pero consiguió reconocimiento por su labor en la serie Peaky Blinders, además de realizar el piloto de Black Mirror.

Cuando en el futuro se analice la filmografía de Robin Hood la película de Bathurst quedará como un exponente de la clase de cine pochoclero que se hacía en el momento de su estreno.

También ocurrió con Tarzán y el mito artúrico donde los personajes regresaron a los cines para acomodarse a la corriente en voga de Hollywood.

Un lugar que hoy ocupa el género de superhéroes con infinidades de propuestas en la pantalla grande y la televisión.

El nuevo Hood fue desarrollado por este camino y tomó una influencia notable del cómic de DC, Green Arrow, que a su vez estuvo inspirado en el justiciero inglés.

Una característica que se percibe especialmente en el modo en que se aborda la dualidad del héroe (Green Arrow/ Robin Hood) y su álter ego (Oliver Queen/Robin de Locksley). Cabe resaltar que este detalle no tenía antecedentes en la filmografía del personaje.

La idea del noble o millonario que enfrenta las injusticias por el bien de la sociedad es muy propia del cómic y también la vimos en otros personajes como el Zorro, Batman o el Avispón Verde.

Es importante destacar esto porque toda la ambientación de la película se desarrolla en un mundo alternativo de fantasía donde la era medieval se fusiona con elementos de la vida moderna, como los vestuarios y cortes de pelo, que no se rigen por una rigurosidad histórica.

El director Bathurst establece esta cuestión de entrada en la primera secuencia de acción que es muy ingeniosa.

Robin se encuentra en las campañas de las cruzadas y en un momento le ordenan matar a un francotirador árabe. Si a esa escena se le cambian las ballestas por rifles modernos parece una película bélica de la actualidad sobre la guerra de Irak.

A partir de ese momento el film presenta permanentemente analogías de lo que ocurre en la trama con el mundo moderno y eso deriva en la interpretación de Robin Hood más política que se hizo en las últimas décadas.

El modo en que trabaja especialmente la corrupción de la iglesia católica y sus vínculos con lo peor de la política tampoco se había abordado en otras propuestas del personaje de este modo.

Por eso el ensañamiento de la prensa norteamericana con esta película es una estupidez que no tiene sustento.

Tal vez no está a la altura de las mejores obras que se hicieron con el héroe en el pasado,, pero tiene su personalidad y por sobre todas las cosas nunca se olvida de brindar una aventura de Robin Hood.

Taron Egerton domina con carisma el rol principal, que más allá de la obvia referencia a Green Arrow recuerda esa clase de héroe acrobático que compuso Douglas Fairbanks en el pasado.

En esta película está muy bien e integra una buena dupla con Jamie Foxx, quien encarna un personaje parecido al turco Hazeen que compuso Morgan Freeman en 1a obra de Kevin Reynolds pero con una historia de origen diferente.

Entre los puntos más débiles del film se destaca el tratamiento de los villanos que parecen caricaturas exageradas y no tienen demasiado desarrollo.

En ese sentido no ayudó el casting de Ben Mendelson como el Sheriff de Nottingham, quien ya compuso villanos similares en Star Wars: Rogue One y hace poco en Ready Player One.

El romance entre Robin y Marian tampoco logra destacarse como en otras interpretaciones del pasado, pese a la presencia de la bella Eve Hewson, quien tiene una participación más activa en el conflicto.

Lo cierto es que los trailers de esta película no auguraban un buen espectáculo y al final  resultó más decente de lo que se esperaba.

Creo que con el paso del tiempo será más apreciada, en especial por los fans de este personaje.

6 comentarios en «Retrospectiva Sherwood: Robin Hood (2018)»

  • No es mala para nada la pelicula, pero convengamos que es «rara» por llamarla de alguna forma. Por ahi si era un personaje random y no un clasico hubiese caido distinto.

  • Si claramente es rara, pero por ahí pasa también el encanto. Pensá que es un personaje que tiene más de 100 años en el cine, hay que retocarlo un poco aunque no siempre eso sale bien.

  • Yo la verdad que esta peli la disfruté bastante, y concuerdo con que le pegaron de más. Es una buena versión de Robin, no será tan standard pero bueno, por ahí viene su atractivo, es como (salvando las distancias) el Romeo + Julieta de Robin Hood. Y si, Ben Mendelson se comió alto encasillamiento, uno ya lo ve y sabe que es el hijo de puta de la historia, como que carecía de sorpresa y aparte todos los villanos que hizo tienen como el mismo perfil.

  • Sé que da para delirar, pero sabés que si les hubiese ido bien, me hubiese copado un crossover entre el Arturo de Guy Ritchie y este Robin. Me encantaron las dos versiones aunque se parezcan a sus versiones más clásicas, no sé, hagan un cruce de universos, dejenme soñar. Porque, lamentablemente, secuelas de estos personajes no voy a tener

  • Quise poner «aunque no se parezcan a sus versiones más clásicas» error de tipeo

  • Compro ese delirio Máximo ja ja!
    Hay como un vínculo entre los dos desde la fantasía.

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