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Eddie the Eagle (2016)

Una excelente película que me recomendaron varios de ustedes y viene perfecto para matar la depresión post Juegos Olímpicos que va a pesar duro esta semana.

Creo que cualquier persona que haya ejercido como deportista federado y conserve algunas medallas y premios que le recuerden esas experiencias siempre tendrá una conexión especial con las Olimpíadas, ya que puede empatizar y entender el enorme sacrificio que hicieron aquellos que llegaron a las competencias.

Especialmente si vivís en un país donde las políticas hacia el deporte, fuera de las disciplinas mainstream que cuentan con los grandes sponsors, son precarias y el atleta siempre debe remar en un oceáno de dulce de leche.

Salvo que tengas las posibilidades económicas de preparte afuera el desarrollo de esa vocación es complicada y por eso despiertan tanto respeto quienes se la juegan más allá de los resultados técnicos.

El Mundial de la FIFA puede ser más popular y comercial pero para mí no deja de ser un torneo de millonarios que en su gran mayoría tienen la vida hecha y ofrecen un pasatiempo televisivo.

Por el contario, en los Juegos tenemos acceso a historias de vida de superación, la sorpresas de lo inesperado y el placer de disfrutar a los mejores del mundo en sus repectivas disciplinas.

Después de dos semanas pegados a la pantalla de TyC y el canal de Marca Claro en You Tube, que emitió los eventos completos, de repente te encontas con señales de televisión que sólo se concentran en el fútbol y el vació pesa.

La buena noticia es que habrá que esperar menos para los próximos Juegos Olímpicos de París, pronto comenzarán los Paralímpicos y en febrero tenemos los subestimados juegos de invierno, que no tienen la misma repercusión en nuestro país.

En parte porque no solemos contar con representantes en esas disciplinas que por los general dominar los europeos y sobre ese tema se relaciona esta gran película.

Eddie the Eagle es una producción independiente de Matthew Vaughn (Kingsman) que narra la increíble historia de Michael Edwards, un joven de Gran Bretaña, que se convirtió en el primer representante de ese país en competir en el salto de esquí olímpico en los Juegos de 1988.

Por entonces ese país no tenía atletas dedicados a esa actividad desde 1929, debido a que una disciplina que generara atractivo entre los ingleses.

Eddie desde muy chico estaba obsesionado con ser un competidor olimpico y terminó vinculado con los saltos cuando se le cerraron las puertas a la hora de trascender en el atletismo.

Un tipo con una personalidad muy especial que se transformó en un autodidacta en una de las actividades más peligrosas que se pueden encontrar en las competencias invernales.

Lo genial de su historia es que representa un caso emblemático del espíritu de superación y el sacrificio personal, más allá de los laureles y los podios.

Un tema que por lo general las cabezas alienadas por el exitismo (y en especial los que jamás compitieron en nada pero critican desde un sillón) llegarán a entender.

La dirección del film corrió por cuenta del actor Dexter Fletcher, recordado por el rol del soldado John Martin en Band of Brothers y el personaje de Soap en Juegos, trampas y dos armas humeantes, de Guy Ritchie.

En la última década Fletcher inició una carrera como realizador y con esta película obtuvo el recocimiento de la industria cinematografica.

Luego de Eddie The Eagle se encargo de completar Rapsodia Bohemia, cuando el estudio Fox despidió a Brian Singer y su última obra fue la biografía de Elton John, Rocketman.

Un proyecto donde volvió a trabajar con Taron Egerton, el protagonista de esta biografía deportiva, quien brinda otra formidable interpretación.

Me soprendió la caracterización del personaje y su parecido con el verdadero Michael Edwards que es impresionante.

Hugh Jackman compone al entrenador Bronson Peary y la dupla que conforma con Taron representa el corazón de esta film.

La química entre ellos es impresionante y sumado al delirio de la historia y las situaciones que atraviesa el protagonista el relato de Fletcher resulta completamente cautivante.

No importa si no entendés nada de saltos en esquí o nunca viste una competencia, la película llega al corazón con un mensaje inspirador y el espectáculo que propone es fascinante.

Cuando se estenó en los cines locales no pude cubrir su estreno y hace rato que la tenía en la lista de espera de pendiente.

Me pareció excelente y paso la recomendación a quienes todavía no la vieron.

 

17 comentarios en «Eddie the Eagle (2016)»

  • Paso a comentar que está disponible en la plataforma disney plus. La tenía pendiente en mi lista. Gracias por la recomendación y excelente post

  • Excelente película!! una gran gesta la de este tipo que contra todos compitió y cumplió su sueño.

  • Fui uno de los que te la recomendó y como vos también estos con abstinencia deportiva.

    Como vos bien contás, los que jugamos deportes federados encontramos en los Juegos el reflejo de lo que aspiramos a ser. En mi caso, jugaba al handball y lo tuve que dejar cuando empecé a laburar y la facu, y me tocó ver a chicos que jugaban en otros clubes y que llegaron a jugar en la Selección y verse reflejado aunque sea un toque era inevitable.

    Cuando yo entrenaba, por ejemplo, el arquero titular era arquero del seleccionado juvenil, entonces entrenaba a la mañana en el CENARD, a la tarde iba al colegio y a la noche a entrenar con nosotros en SEDALO. Ese chico llegó a jugar en la Selección mayor y yo recordaba ese y cientos de ejemplos, como cuando la Selección para sumar horas de entrenamiento venía a jugar con nosotros y con otros clubes.

    Lo que no entienden los exitoinómanos es que esos flacos que llegan a jugar un Olímpico lo hacen despues de pasar horas y horas haciendo lo que pueden para poder practicar el deporte que más aman. Y para llegar primero tuvieron que ganar en su localidad, después en su provincia, después en su país y después a nivel sudamericano para hacerse con una plaza. No cayeron de un paracaídas, así que ya por el hecho de estar se merecen todo el respeto posible.

    Máxime en un contexto como el nuestro actual, tanto por la desinversión que hubo en materia deportiva por todas las restricciones por la pandemia. Yo no vivía cada partido de la selección de handball o de los chicos de tiro o de la chica de la esgrima (Alta historia de amor esa!)pensando «para qué van si no le pueden ganar a nadie?» sino con el pecho inflado. Para un amateur no debe haber nada más lindo que poder cantar el himno en los Olímpicos antes de un partido.

    Alguna vez iré como hincha y te juro que me dejo toda la guita en los transportes y en las entradas, voy a querer ver TODO, jajaja!

    Ah, la peli buenísima también

  • Es hermosa esta peli, me emociona siempre

  • una menos hugo, ¿te alcanza la vida para completar las pendientes? (yo creo necesitare unas cuantas vidas mas)

  • Es una gran gran película. La empecé a ver en el cable casi sin ganas, y terminé súper enganchado hasta el final. Taron Egerton tiene mucho mucho carisma y junto con Hugh Jackman se potenciaron. Respecto a lo del mundial FIFA, no comparto nada. Todos los deportistas de elite son ultra competitivos. Si, los futbolistas son multimillonarios. Y sin embargo todos se mueren x ser campeones del mundo. Es la gloria maxima d cualquier jugador d fútbol. Cómo el oro olímpico d los atletas. Además muchos jugadores, arrancaron d orígenes humildes. Acá en Argentina, y en cualquier país del mundo, a veces no tenían ni para comer. Los millones llegaron desp x lo q generan las marcas y la tv y eso no los hace dejar todo x ganar.

  • Intersasnte. Nunca me atrajo esta pelicula. Leyendote le voy a dar una oportunidad. Lo que es la ignorancia y prejuzgamiento solo por ver un poster o apenas ver un trailer no?

    Saludos y gracias por el post

  • Ya la dejo descargando, ando con ganas de ver una película así. Gracias!

  • Podemos discutirlo eternamente Gonzalo.
    El mundial es entretenido pero es muhco más careta y no le da el mismo espacio a los underdogs como en las Olímpiadas, donde encontrás historias de vida y hazañas más interesantes.

    No digo que a las estrellas millonarias no les interese ganar, claro que buscan la gloria, pero es otro ambiente que promueve cosas distintas.

  • Yo competía en el CENARD, Arquero!
    A lo mejor nos cruzamos alguna vez, quien sabe.

    El momento de la encrucijada que mencionás es terrible. Deporte o estudio y trabajo.
    En mi caso estuve tercero en el ranking nacional de sable con 17 años (tengo el trofeo que lo prueba ja ja!) y los dos que estaban por encima mio tenía trinta y pico y 40.
    La plaza para entrar a la selección juvenil y de ahí saltar a la mayor la tenía disponible pero opté por otro camino y no me arrepiento.
    Hubiera tenido que cambiar toda mi cabeza porque de seguir ya la cosa se ponía mucho más heavy con la mentalidad competitiva.
    En Europa países como Hungría, Italia y Francia les pagan a los esgrmistas para que se estrenen y se dediquen únicamente a eso. Así es como también después llegan a las finales olímpicas.
    Acá vos tenés que cubrir todo y más allá de los esfuerzos que haga la federación local todo sigue estancado en el amateurismo desde hace décadas.
    El camino a seguir una vez que entraste en la selcción para mi es continuar el desarollo en Europa, que de hecho es lo que pasa como mucho chicos del volley y el hockey, ya que las ligas locales de torneos son muy pobres.

  • Eras grosso Hugo! Pero si, es remar en dulce de leche acá el deporte amateur, para poder crecer sí o si te tenés que ir afuera y es todo un cambio de vida que tenés que estar dispuesto a afrontar a una edad bastante temprana.

    Este chico que te comentaba que atajaba en la Selección Juvenil después se fue a jugar a Alemania, ahora vive allá, el club donde estábamos, como era club y colegio, en 5to año hacían intercambio con ese país y algunos como que hacían una prueba para volver más adelante. Yo no lo quise hacer porque me quise ir de viaje de egresados con mis compañeros, qué se yo, no se dio.

    A mi el estudio después me dio como una revancha, cuando entré en Derecho de la UBA y llegué a cursar a la facultad vi que adentro tenían una cancha de handball Y ESTABAN ENTRENANDO! Eran mujeres, tenían equipo masculino pero no entrenaban, pero me anoté igual. Al tiempo me llamaron y empecé a atajar, entrenando con las chicas y jugando el torneo Interfacultades. Siete años jugué, salí campeón tres veces y sub otras tres, me retiré con un tercer puesto pero feliz de haber podido seguir practicando el deporte que amo.

    Ahora despunto el vicio en el Colegio de Abogados de Lomas, no tenemos las mismas medallas (en realidad, no tenemos ninguna, jajajaja!) pero el solo hecho de estar en mis 40 y poder seguir entrando a una cancha a jugar. Es la gloria, la verdad.

    Ah y soy tan cararrota que el año pasado Boca abrió por primera vez un equipo de handball y me fui a probar! Con 39 años! No quedé, pero la experiencia fue de las mejores que me dio el deporte, poder entrenar ahí, no sé, yo ya llegué!

  • Por temas personales no pude seguir mucho los juegos olimpicos, y habia cosas que recien me entero.

    La hijaputez para con los deportistas argentinos, que entrenaron en piletas de su casa, o remaban solos y eran aprendidos por la cuarentena, y perdon no suelo hablar en tu blog sobre politica, solo voy a decir que tenes que ser muy basura como gobierno sabiendo el sacrificio que hacen para llegar a estas competencias.

    Solo eso queria agregar!

  • Genial Arquero sos nuestro Eddie the Eagle del handball! ja ja!
    Te entiendo a pleno porque lo vivo de la misma manera.
    Si tomo un arma y entro a una pedana no me sacás más, pero en mi caso hoy el esgrima ya no me atrae tanto por la competencia y todo el estrés que acarrea, sino más bien como algo recreativo para disfrutar lo que uno le gusta.
    El tema con «La Encrucijada» es que te obliga a tomar una decición radical que cambia por completo tu vida en un edad donde no tenés la madurez para pensar bien las cosas.
    Vos lo describiste de un modo impecable.
    En mi caso personal muchos años después recién me cayó la ficha que era mejor en el esgrima de lo yo que me imaginaba. Hoy lo pienso y digo mierda con 17 años estaba tercero en un ranking nacional y por una cuestión de edad los dos que estaban adelane mío no tenían chances de llegar a la selección por lo que hubiera entrado de cabeza.
    En parte porque tampoco tenían tantas opciones.
    Sin embargo mi cabeza en ese momento estaba también en Bariloche y la expectativa de empezar periodismo al año siguiente.
    Por eso admiro tanto a los que se la juegan por ese camino ya que sacrfican también un montón de cosas que la gente que no experimentó un deporte federado desconoce.

  • En la página web del Comité Olímpico hay muchos documentales para mirar (incluído uno de la Generación Dorada) y los films oficiales. Muy interesantes!!!

  • Este año me mato el horario para seguir los juegos. Yo lo máximo que llegue a jugar es al fútbol en el potrero del barrio.. Sin embargo me divierten los juegos olimpicos, siempre me quedo viendo cuando juegan los pibes y pibas de aca.

    Eso que decis del exitismo (so’ campeón o me chupa un huevo) se vio con delfina pignarello. Las cosas que le dijeron por redes a esa piba por no clasificar! Insólito, pero lo llegas a encarar en la calle a algunos de estos winners de la vida y son el Dalai Lama.

    Amo tu blog hugo, hace años que te leo pero nunca comento. Casi siempre coincido con tu forma de opinar sobre peliculas. Ojala sigas muchos años mas!

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