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Retrospectiva Sherwood: Tales of Robin Hood (1951)

Pasaron doce años del estreno de Las aventuras de Robin Hood y la búsqueda del heredero de Errol Flynn seguía sin tener buenos resultados.

Como expliqué en una nota previa, el tema con aquella producción de Warner fue que contó con el casting perfecto para cada personaje y un director que dominaba el género de aventura como los dioses.

La película tuvo un enorme impacto en el público y eso es muy difícil de replicar con clones que intentan hacer lo mismo con menos presupuesto.

Uno de eso caso fue Tales of Robin Hood, un propuesta que se consideró un material perdido durante mucho tiempo hasta que hace poco la editaron en dvd en un pack muy barato donde incluyeron también The Black Pirate, la película muda de Douglas Fairbanks.

Tales of Robin Hood fue un proyecto del prolífico productor Robert L.Tipper, el gran rey del cine clase B hollywoodense entre 1941 y 1969.

Con una filmografía que alcanza las 300 películas, menos el género de artes marciales, Tipper trabajó todas las temáticas que se puedan imaginar.

Entre sus obras más famosas se destacan Superman and The Mole Men (1951), con George Reeves, I Shoot Jesse James (1949) y La mosca, con Vincent Price.

Este film fue un proyecto fallido que se concibió originalmente como una serie de televisión, pero a último momento el productor decidió convertir la propuesta en una saga de películas.

Sin ideas originales y con un presupuesto muy limitado, donde ni siquiera tuvieron plata para filmar en locaciones rales al aire libre, la obra de Tipper intentó explotar la manía por los hombres en mallas ajustadas que se había disparado con la aparición de Errol Flynn.

En una trama que dura apenas 60 minutos y se nota que fue un piloto de televisión en este caso nos encontramos con un relato clásico donde el justiciero de Sherwood y sus seguidores intentan derrocar al Prícipe Juan.

El argumento es muy básico y los miembros del reparto le ponen una onda bárbara a sus interpretaciones para hacer llevadera la produccón.

Robert Clarke, un actor que un tiempo después se convertiría en una figura icónica del cine de ciencia ficción de los años ´50, le aportó mucha carisma al rol de Robin y se nota al ver el film que se divirtió con el personaje.

Como clon de Flynn su labor es más que decente y lo mismo se puede decir del resto de sus compañeros, especialmente Wade Crosby como Little John y Ben Welde, quien aporta su cuota de humor como el fraile Tuck,

Una curiosidad del reparto es que el papel de Lady Marian quedó a cargo de Mary Hatcher, una famosa cantante soprano de este período que incursionó brevemente en el cine.

En Tales of Robin Hood lamentablemente no tiene mucho para hacer y queda relegada al rol de la damisela en apuros.

Para tratarse de una película que se hizo con dos mangos no está mal y en apenas una hora brinda un entretenimiento decente.

Sin embargo, la puesta en escena trasmite la sensación de ofrecer una obra de teatro filmada para la televisión, donde el bosque de Sherwood se ve terriblemente artificial.

Tipper tenía la intención de hacer una saga con este elenco pero la primera entrega fue un fiasco comercial y todo quedó en la nada.

A continuación pueden ver un fragmento del film con la clásica escena donde Robin se encuentra por primera vez con Little John.

2 comentarios en «Retrospectiva Sherwood: Tales of Robin Hood (1951)»

  • Hugo no es de esta peli justamente…pero mirando un vídeo de curiosidades sobre el juego original del Príncipe de Persia, me enteré que su creador Jordan Mescher miró un montón de veces el duelo de Basil Rathborne y Errol Flynt de la película de 1938 para estudiar movimientos reales y trasladarlos a las peleas del protagonista con los guardias

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