Retrospectiva Sherwood: Rogues of Sherwood Forest (1950)

Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Bandits of Sherwood Forest, volvió a revivir el género de aventuras mediaveles con el hijo de Robin Hood.

A raíz de la buena repercusión comercial que tuvo ese film, los estudios de Hollywood empezaron a darle más relevancia a los proyectos relacionados con el justiciero inglés.

En 1948 se estrenó The Prince of Thieves, un proyecto de Columbia que desde hace años intento conseguir y hasta la fecha no tuve éxito.

No se encuentra por ninguna parte y ni siguiera hay disponible un fragmento en You Tube.

Un motivo por el que me interesa verla es que se trata de una adaptación de la versión literaria de Alejandro Dumas sobre esta leyenda.

El autor de Los tres mosqueteros escribió una excelente trilogía que contribuyó a asociar el concepto del príncipe de los ladrones con Hood.

La película está basada en esta interpretación y en su momento generó que Warner decidiera reestrenar el film con Errol Flynn para opacar a la competencia.

Algo que consiguieron ya que resultó un notable suceso comercial.

Si en el algún momento la consigo la reseñaré en otra nota, por el momento pegamos un salto temporal a los comienzos de la década de 1950, que fueron muy productivos para Robin Hood en el cine.

Otro proyecto de Columbia que no paraba de explotar la aventuras del personaje con diferentres representaciones.

En Rogues of Sherwood Forest retomaron el concepto del hijo de Hood, quien en esta ocasión es un noble llamado Robin,el Duque de Huntingdon.

El conflicto en este caso se dispara tras la muerte del Rey Ricardo Corazón de León, que genera el regreso del príncipe Juan al poder.

Esta vez con el acceso legítimo a la corona, el villano tiene todos los instrumentos para restaurar su gobierno corrupto centrado en la explotación de los pobres.

A  partir de este hecho Robin abandona su rol de noble y decide reclutar a los viejos compañeros de sus padre para derrocar al tirano.

La historia está buena y contó con la particularidad que el rol de Little John fue encarnado nuevamente por Alan Hale, quien había interpretado el mismo rol en la versión muda con Douglas Fairbanks, de 1922, y la producción con Errol Flyn de 1938.

Después de una carrera que abarcó cuatro décadas, donde logró atravesar con éxito la transición entre el cine mudo y el sonoro, Hale falleció un día después del estreno de este film, el 22 de enero de 1950 a los 57 años.

La causa de su muerte se debió a un infección que contrajo en su hígado.

En esta película está excelente como un maduro Littlle John, curtido en batallas, que opera como el mentor del hijo de Robin, encarnado por John Derek.

Una artista que años más tarde impulsó la carrera de su cuarta esposa, Bo Derek, y dirigió esa horrenda película que fue Tarzan, the ape man, en 1981.

El actor por entonces venía del suceso del film policial All the King´s  Men, que había ganado el Oscar a la Mejor Película y en Columbia no dejaron pasar la oportunidad para contratarlo en esta propuesta de aventuras.

Otra figura conocida del reparto fue Dianna Lynn, en el rol de una nueva Lady Marian, quien era la figura femenina del momento debido al éxito comercial de la comedia My Friend Irma, que catapultó a la dupla cómica conformada por Dean Martin y Jerry Lewis.

Columbia apostó fuerte al reparto con las estrellas jóvenes más populares de aquellos días dentro de una producción que copiaba el mundo medieval establecido por el Robin Hood de Errol Flynn.

En esta instancia todavía seguimos con los hombres en calzas y esa impronta de cuento de hadas que tiene el contexto histórico alejado de la rigurosidad histórica.

Pese a producción moderada y su corta duración de 79 minutos, que se pasan volando, el director Gordon Douglas ofrece una película muy efectiva.

Después de esta labor se encargaría de realizar todos los filmes populares que hizo James Cagney en los años ´50.

Debido a la corta duración la trama va al grano y se concentra a pleno en la aventura.

La secuencias de acción son bastante buenas y sobresale especialmente un duelo de justa, que tiene lugar al comienzo del film, que evoca una famosa escena del Robin Hood de Douglas Fairbanks.

Aunque el proceso Technicolor no sobresale con la misma fuerza que en la película de 1938 desde los aspectos técnicos fue una obra decente.

Una curiosidad que me llamó la atención cuando la vi es que este Robin Hood se desenvelve más con la espada a lo D´ artagnan que con el arco y la flecha, el arma tradicional del personaje.

Lamentablemente el trailer no está disponible en You Tube pero si les interesa verla la película se consigue con facilidad en internet.