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Retrospectiva Sherwood: Las aventuras de Robin Hood (1938)

PARTE 1: LA GESTA DE UN CLÁSICO

Cuando Douglas Fairbanks realizó su versión de Robin Hood, no sólo creó una producción épica que no tenía antecedentes en el cine, sino que además estableció el prototipo del origen del superhéroe, que muchas décadas después Richard Donner implementaría en Superman.

Pese a que el film fue un enorme suceso comercial alrededor del mundo, el justiciero de Sherwood desapareció de la pantalla grande durante 16 años.

Hay varios motivos que explican esta ausencia prolongada.

Por un lado, en ese momento, no había un solo estudio de Hollywood que pudiera replicar la obra de Fairbanks.

Al margen que ninguna productora podía costear una película de ese tipo, era muy difícil que el público aceptara a otro actor en ese rol tras la interpretación de Douglas.

Por otra parte, el arte del cine en los años siguientes atravesó profunda transformaciones.

La llegada del sonido cambió para siempre la manera de contar historias y esto derivó además en un importante recambio generacional de los artistas.

Muchos actores y actrices que no pudieron adaptarse a la nueva manera de hacer cine desaparecieron o se inclinaron por el teatro.

Para fines de los años ´30 Hollywood era un mundo diferente y las propuestas de aventuras eran consideradas un entretenimiento menor.

Dentro de este contexto, Warner Bros afrontaba una crisis con la imagen de la compañía debido a las películas que hacían en ese momento.

La compañía de Jack Warner en esos días era considerara una productora vulgar que glorificaba a los delincuentes.

El cine gánster había despertado una enorme controversia que derivaría a partir de 1934 en un código de censura en los contenidos y Warner era la casa de los mafiosos por excelencia, con películas violentas y oscuras que trabajaban esos temas.

Con el fin de cambiar la imagen de la empresa en 1935 el estudio desarrolló la histórica adaptación de Sueño de una noche de verano, una obra maestra del género de fantasía, con James Cagney, Mickey Rooney y Olivia de Havilland.

La historia de Shakespeare le otorgó un mayor respeto a Warner y resultó un enorme suceso comercial.

En la película Cagney  aparecía con el clásico sombrero de Robin Hood y a un productor se le ocurrió traer de regreso al héroe con el actor en ese rol.

Ya habían pasado muchos años de la obra de Fairbanks y era el momento adecuado para desarrollar una película moderna con esa leyenda.

De este modo se puso en marcha Las aventuras de Robin Hood, cuyo estreno estaba previsto para fines de 1935,

Sin embargo, James Cagney tenía serios problemas con su contrato en Warner porque sentía que el estudio no le pagaba lo suficiente y abandonó la compañía.

El proyecto se quedó sin protagonista y terminó suspendido por tres años.

Cuando parecía que el regreso de Robin Hood, el estreno de Capitán Blood demostró que el género tenía su público y Warner desarolló una obra maestra que haría historia en este arte.

Hasta la fecha críticos e historiadores del séptimo arte coinciden que Las aventuras de Robin Hood presentó uno de los mejores repartos de todos los tiempos, algo que contribuiría a su enorme suceso.

EL DREAM TEAM DE WARNER

ROBIN HOOD (ERROL FLYNN)

Errol Fynn es a Robin Hood lo que Guy Williams fue al Zorro.

Van a pasar los años y los siglos y siempre seguirá siendo la encarnación más popular y perfecta del personaje.

Su interpretación estableció numerosas características que serían clonadas y homenajeadas hasta el hartazgo en producciones posteriores.

Este papel, que se convirtió en el rol más famoso de su carrera, lo obtuvo gracias a la buena impresión que había dejado unos años atrás en Capitán Blood.

Cuando hizo esta película era una figura prometedora en ascenso y Robin impulsó su carrera al otorgarle una enorme popularidad.

Flynn le añadió a Robin ese sentido del humor sarcástico que quedaría asociado con el héroe en el cine, además de la representación física.

En 1938 era la única persona que podía lograr que el público se olvidara de Fairbanks para tomar ese legado entre los héroes de acción y encarnar una versión moderna del personaje.

A lo largo de la trama el héroe tiene tres introducciones épicas que luego se convirtieron en momentos históricos del género de aventuras.

Uno de ellas tiene lugar en esta tremenda escena.

Aunque luego aparecieron muchísimas encarnaciones del personaje, que también aportaron novedades interesantes, Erroll Flynn sigue siendo la versión clásica favorita de la  mayoría del público.

LADY MARIAN (OLIVIA DE HAVILLAND)

Olivia de Havilland, que la semana que viene cumple 104 años, obtuvo el rol de Lady Marian a raíz de su aparición en Capitán Blood.

La histórica química de la pareja que formó con Flynn, que se repetiría en otras seis películas fue una apuesta segura de Warner, ya que no le tenían tanta fe a la película de Robin Hood, debido a que pertenecía a un género que se consideraba menor.

Al repetir la misma pareja de Capitán Blood se aseguraban que la gente se interesara por el film.

La interpretación de Olivia estuvo completamente adelantada a su tiempo al ofrecer una figura femenina empoderada que iba a contramano de los roles que tenían las mujeres en estas propuestas.

A diferencia de la Marian de la obra de Fairbanks, que representaba a la clásica damisela en apuros, la versión de Olivia tenía mucha más personalidad y nunca se dejaba amedrentar por los villanos.

Siempre la vemos en control de la situaciones que atreviesa y se la retrata como una una mujer inteligente que se interesa por las cuestiones políticas de su país y la situación que Hood intenta cambiar.

Algo muy raro de ver en los roles femeninos del cine de género de los años ´30.

No encontramos ante una de las mejores representaciones del personaje en esta temática, que obviamente se potenciaba por la quimica entre los protagonistas.

Dato Loco: Cuando hizo esta película Olivia estaba enamorada de Erroll pero él estaba casado y como su esposa visitaba el set a menudo no quería meterse en problemas.

En el 2005 reveló en una entrevista que con el film de poder besar a Flynn llegó a arruinar a propósito, cerca de ocho veces, la famosa escena en que Robin visita a Marian en el balcón del castillo, un clásico guiño a Romeo Julieta.

De ese modo Errol la tuvo que besar varias veces y ella tuvo su momento con él.

SIR GUY OF GISBORNE (BASIL RATHBONE)

Otro miembro del club de Capitán Blood que fue la elección perfecta para el villano, por la enorme presencia que tenía Basil Rathbone en la pantalla.

Un actor que tenía la versatilidad de componer héroes honorables o tipos despreciables como lo hizo también en La marca del Zorro (1940) junto a Tyrone Power.

Al tratarse de un esgrimista de elite, también contribuyó a que Flynn se luciera en las secuencias de acción.

Su labor en esta película es brillante.

Gisborne es un villano con autoridad que representa un antagonista formidable para Hood.

Lamentablemente en años posteriores Rathbone sufrió el problema del encasillamiento con el rol de Sherlock Holmes que dañaría para siempre su carrera.

Después de interpretar al famoso detective le costó muchísimo conseguir otros papeles ya que los productores no lo tenían en cuenta debido a que el público y la industria los asociaba con Holmes.

Un hecho muy triste ya que era un actorazo que justamente tenía la habilidad para componer diversos roles.

PRÍNCIPE JOHN (CLAUDE RAINS)

El histórico Hombre invisible del Dark Universe la rompió como el príncipe John, que era un cobarde despreciable con una habilidad notable para manipular a su entorno.

Rains, quien luego cobraría notoriedad también por su trabajo en Casablanca, está impecable en la película y tenía el aspecto perfecto para un monarca de estas características.

SHERIFF DE NOTTINGHAM (MELVIN COOPER)

En esta película el villano serio lo representa Guy de Gisbourne mientras que los aportes humorísticos los brinda el Sheriff de Nottingham.

Para este casting los productores tomaron otra excelente decisión y le dieron el papel a Melvin Cooper, un artista especializado en la comedia, quien tiene momentos desopilantes como un funcionario inepto y corrupto del Príncipe John.

Su labor en esta producción impulsó su carrera en Hollwood y eso le permitió ser parte de numerosos clásicos de los años ´40, como Rebecca (Hitchcock), Orgullo y prejuicio, The Lady Eve (Preston Sturges) y 13 Rue Madeline (con James Cagney).

LITTLE JOHN (ALAN HALE)

Acá nos encontramos con un caso histórico e inusual.

Alan Hale fue uno de los pocos artistas famosos de la era del cine mudo que pudo tener una transición exitosa con la llegada del sonido.

Son esa clase de actores secundarios que hacen lucir a los protagonistas y nunca pasan desapercibidos.

A lo largo de su carrera, que duró más de 40 años trabajó con numerosas fguras famosas comno Fairbanks, Flynn, Lon Chaney, James Cagney, Cary Grant, Humphrey Bogart y Ronald Reagan.

Aunque interpretó muchos roles quedó en el recuerdo como el eterno Little John de Robin Hood, un personaje que interpretó tres veces con perfiles diferentes.

En 1992 fue parte de la película de Fairbanks y en 1939 volvió a encarnar este personaje para la producción de Warner.

FRAILE TUCK (EUGENE PALETTE)

En esta película encontramos una de las mejores versiones del fraile Tuck, quien en esta oportunidad tuvo una participación más importante que la obra de 1922.

El personaje es representado como un famoso espadachín, quien logra destacarse en la secuencias de acción.

Eugene Palette, quien luego interpretó al Padre Felipe en La marca del Zorro con Tyron Power le aportó mucha personalidad a este rol y al igual que Alan Hale fue otro de los artistas que pudo tener una trancisión exitosa entre el cine mudo y el sonoro.

El reparto de esta película fue una selección de casting perfecta que daba la impresion que cada artista había nacido para interpretar estos personajes.

Si a esto le sumamos el equipo que había detras de cámaras era casi imposible que Las aventuras de Robin Hood no se convirtiera en una de las mejores producciones de aventuras de todos los tiempos.

Continuará.