La tragedia de Jan-Michael Vincent

La primera imagen que ilustra esta nota fue tomada el pasado 20 de octubre en Mississippi.

Con una pierna amputada y un daño irreparable en sus cuerdas vocales que le impide hablar correctamente, así vive en la actualidad Jan-Michael Vincent, quien en 1984 llegó a ser el actor mejor pago de Hollywood.

La gran mayoría de la gente lo recuerda por su trabajo en la popular serie de televisión Lobo del aire (Airwolf), pero también se destacó en varias producciones importantes para el cine que hoy son recordadas como películas de culto.

Siempre me intrigan los procesos por los cuales un artista o deportista que consigue trascender en su campo con un éxito importante luego termina en la ruina con un destino trágico.

Jan-Michael Vincent surgió a comienzos de los ´70 como uno de los actores jóvenes más prometedores de su generación y llegó a codearse en el pinacúlo de su carrera con la elite de Hollywood.

Sin embargo, sus conductas autodestructivas y una severa adicción al alcohol y las drogas lo terminaron por marginar de la industria del cine y la televisión.

Vincent se crió en un hogar familiar complicado, donde desde muy chico sufrió abusos físicos y psicológicos por parte de su padre.

Durante la etapa escolar era continuamente golpeado por compañeros de la escuela que le tenían envidia por su aspecto físico. Algo que también motivaba los celos de su padre, quien solía castigarlo por el mismo motivo.

Su carrera en la actuación se originó a través de un manager de actores que lo descubrió en la calle y quedó impactado por su rostro, ya que lucía como un galán de cine.

Esta cuestión que le había traído problemas en la escuela y en su hogar fue la clave para que se le abrieran las puertas en Hollywood.

A partir de 1967 comenzó a aparecer en pequeños roles secundarios en numerosas series de televisión y películas como The Undefeated (1969), protagonizada por John Wayne.

La gran bisagra de su vida profesional se produjo en 1972 cuando obtuvo el rol protagónico en esa obra maestra del cine de acción que fue The Mechanic, junto a Charles Bronson.

Los medios de prensa alabaron su interpretación y lo destacaron como uno de los artistas jóvenes más prometedores de la década del ´70.

A partir de esa película, Jan-Michael Vincent empezó a destacarse en Hollywood y se convirtió en un actor popular que convocaba gente a los cines.

Dentro de la etapa dorada de su carrera fue parte de muy buenas producciones como Bite the Bullet (1975), junto a Gene Hackman y James Coburn, White Line Fever (1975), que sobresalió como una de las películas de acción más taquilleras de los años ´70 y dio inicio a la movida de las historias de camioneros, Baby Blue Marine (1976), donde pudo demostrar su talento en roles dramáticos, y Vigilante Force (1976), otro popular film de acción que protagonizó junto a Kris Kristofferson.

Sin embargo, en la pantalla grande la interpretación más elogiada de su filmografía la brindó en Big Wednesday (1978), dirigida por John Milius (Red Dawn), que hasta el día de hoy sigue siendo considerada la producción más importante que se hizo sobre el mundo del surf.

Vincent fue el protagonista de esta historia junto a Gary Busey y William Katt (House) y aunque el film no llegó a ser un éxito comercial se convirtió en una película de culto con el paso de los años.

La interpretación de Jan-Michael Vincent fue muy elogiada y terminó siendo su mejor trabajo para el cine.

Durante la filmación del drama Defiance (1980), uno de los primeros proyectos de Jerry Bruckheimer para la pantalla grande, el actor comenzó con los excesos que más adelante serían su perdición.

A partir de este film, donde brindó un actuación dramática estupenda, Vincent se convirtió en una persona muy complicada para trabajar.

Como comentó el director John Flynn (Rolling Thunder) en una entrevista, el actor se desayunaba todos los días con un pack de cervezas y la filmación tenía que ser suspendida continuamente, ya que luego terminaba vomitando sobre sus compañeros.

Según Flynn la gran desgracia de Vincent residió en que tenía una autoestima muy baja y no creía en sí mismo. El actor no se consideraba un artista y solía despreciar sus interpretaciones.

Si nunca vieron esta película traten de buscarla porque es buenísima y califica entre las producciones más oscuras e interesantes de Jerry Bruckheimer.

Aunque su adicción al alcohol empezaba a descontrolarse, la carrera del actor seguía en ascenso.

En 1983 fue uno de los protagonistas de la miniserie de Dan Curtis (Dark Shadows), The Winds of War, donde Jan-Michael Vicent brindó otra gran actuación junto a Robert Mitchum.

Su labor le valió una nominación al Globo de Oro como Mejor Actor de Reparto.

La miniserie fue un éxito enorme en los Estados Unidos y esto le abrió la puerta a lo que sería el trabajo más popular de su carrera.

Lobo del aire (Airwolf) fue una de las series de televisión más exitosas de los años ´80 que con el paso del tiempo se convirtió en un clásico.

Vicent era el protagonista de esta historia de acción que giraba en torno a un moderno helícoptero de combate.

Una de las series más representativas de la era de Ronald Reagan y la Guerra Fría.

Siempre fui más hincha de Relámpago Azul, otra serie sobre helícopteros que me gustaba más, pero debo reconocer que Airwolf ganaba claramente en materia de popularidad.

En Latinoamérica se conoció como Lobo del aire y fue un suceso enorme, al igual que en otras partes del mundo.

Lamentablemente durante este período Jan-Michael Vicent empezó a abusar con drogas pesadas como la cocaína y el crack que combinaba con la ingesta de alcohol.

No deja de ser una gran paradoja que en su mejor momento profesional el actor aumentó sus conductas autodestructivas.

En 1984 Vicent se convirtió en el artista mejor pago de la televisión al cobrar un salario semanal de 250 mil dolares, un hecho que no tenía antecedentes en la industria del entretenimiento.

Durante las tres temporadas que trabajó en Lobo del aire el actor ganó más de 15 millones de dólares, una cifra inédita en Hollywood hasta ese momento.

Sin embargo, la fama y la popularidad no hicieron otra cosa que aumentar el descontrol de su vida. Años después se supo que muchos miembros del equipo técnico también acompañaban a Vincent en sus adicciones y el set de filmación era un caos.

Luego de la segunda temporada, el creador de la serie Donald P. Bellisario abandonó el programa porque era imposible trabajar con el actor que vivía completamente ebrio y drogado.

Vicent además trataba muy mal a sus compañeros y generaba situaciones tensas en el set.

Esto repercutió en el contenido de la serie y sumado al hecho que era una producción muy costosa de realizar, los directivos del canal CBS decidieron cancelarla.

Lobo del aire se emitió originalmente entre 1984 y 1987.

Luego el programa revivió brevemente con otro reparto por el canal USA Network pero lo cancelaron enseguida porque no funcionó.

Años después, el helicóptero se vendió a Alemania donde fue usado como una ambulancia aérea. En junio de 1992 durante una tormenta se produjo un accidente y el vehículo se estrelló en el suelo matando a todos los tripulantes.

La carrera de Vicent decayó por completo luego de la cancelación de la serie, ya que ningún estudio lo quería contratar debido a sus excesos en los sets de filmación.

Durante ese período fue arrestado varias veces por peleas en bares y también empezó a ser noticia por episodios de violencia doméstica.

En 1995 un juez ordenó pagarle a la mujer que era su novia 375 mil dólares, luego que Vicent la golpeara y le hiciera perder un embarazo.

En 1996 tuvo su tercer accidente automovilístico por conducir ebrio en el que terminó con el rostro desfigurado, dos vértebras del cuello rotas y un daño permanente en sus cuerdas vocales.

A pocos días de estar internado, Vicent se fue del hospital sin el alta médica para hacer una película clase B de acción con el objetivo de conseguir dinero.

El actor apareció en el film Red Line con su cara desfigurada por las heridas del accidente. Como se puede ver en la siguiente imagen ni siquiera se quitó la etiqueta del hospital para trabajar en el set.

En el 2000 Vincent volvió a ser detenido por la policía varias veces por conducir en estado de ebriedad y por golpear a su novia durante una discusión.

Un juez lo envió 60 días a prisión.

Luego de participar en producciones clase Z para el dvd con actores desconocidos, el actor se retiró de la actuación en el 2002.

En el 2008 se mudó a la ciudad de Vicksburg, Mississippi, donde se vio involucrado en otro accidente automovilístico.

Su salud le empezó a pasar factura por tantos años de abusos y en el 2012 tuvieron que amputarle su pierna derecha debido a una enfermedad vascular.

El pasado mes de noviembre el actor volvió a ser noticia cuando dio una entrevista después de muchos años al medio Mail Online.

A Vincent se lo vio muy desmejorado con algunas dificultades para comunicarse e inclusive negó sus problemas de adicción.

Una historia muy triste de un actor que tuvo fama, reconocimiento, dinero, mujeres y tiró todo por la borda debido a una enfermedad que jamás pudo controlar.

Hay muchos casos similares en Hollywood y por lo general los artistas caen en desgracia cuando los despiden de un trabajo o fracasan con varios proyectos. Algo que me impacta de la vida de Vincent es que su caída parece un auto sabotaje.

Cuando su carrera empezó a despegar emprendió un camino oscuro de excesos extremos que terminaron por arruinar su vida.

En este video pueden ver la última entrevista que dio Jan-Michael Vincent hace unos meses.

https://www.youtube.com/watch?v=NDuuVj8T6c0