Cómics

E-Man: Un superhéroe de culto

Selección Top Ten 2012.

E-Man es uno de los más grandes fenómenos de culto que existen en el campo de la historieta independiente desde 1973.

No es un personaje popular y a partir de este preciso momento esta es una de las pocas notas que vas a encontrar sobre él en internet.

Este loco superhéroe del under que logró mantenerse vigente durante casi 40 años fue creador por Joe Staton, responsable de ese gran personaje de los Green Lantern Corps que es Kilowog.

También fue co-creador de The Huntress (La Cazadora) y laburó muchos años para la revista de los Metal Men, otros simpático héroes de DC que siempre me cayeron bien.

En los últimos años Staton estuvo a cargo del cómic de Scooby Doo y también colaboró con Christopher Mills en ese gran tributo al género Pulp que fue Femme Noir, otra gran propuesta que les recomendé en otra nota.

Este hombre que también creó a los Omega Men y revivió la revista de La Pratulla Condenada en los ´70 tiene una gran trayectoria en el mundo de la historieta.

Pese a que hizo cosas importantes para las grandes editoriales, su trabajo más personal y trascendente lo desarrolló por la vía independiente.

E-Man nació en octubre de 1973 y su primer número fue publicado por la compañía Charlton.

La historia presentaba a la manifestación de energía que se había desprendido de la explosión de una estrella y viajaba por la Galaxia para aprender y experimentar las distintas culturas del universo.

Al llegar a la Tierra conoce a una bailarina exótica y estudiante universitaria llamada Nova Kane y  partir de ese momento la energía toma forma humana y se queda en el planeta para vivir como un superhéroe.

E-Man puede transformarse en cualquier cosa que desee, además de emitir rayos de sus manos, volar y viajar a través de los conductos de electricidad.

El protagonista adopta la identidad de Alec Tron por «electrón» y  toma como insignia de su traje  la fórmula de Albert Einstein,  E=mc.

A partir de ese momento vive un montón de aventuras con Nova, que con el tiempo se convierte en su interés amoroso, y les regala a los lectores uno de las historietas más desopilantes y delirantes que se concibieron en el género de super héroes.

El problema con E-Man es que siempre tuvo muy buenas críticas pero nunca llegó a ser popular, tal vez porque era demasiado bizarro.

La primera etapa de la serie duró sólo 10 números y dejó de publicarse en septiembre de 1975.

Sin embargo fueron suficientes para hacer historia, ya que en esos números debutó una leyenda del cómic como John Byrne, quien presentó su primera creación Rog 2000, una historia que venía como complemento de E-Man.

Este robot futurista había sido creado por Byrne tiempo atrás para una revista de historietas alternativas de Roger Stern y Roger Slifer, el padre de Lobo.

En ese momento lo usaban como mascota de la publicación y los editores de E-Man le propusieron a John que desarrollara historias para su nueva publicación.

Una particularidad de este superhéroe es que estuvo muy influenciado por lo que eran las viejas historietas de Plastic Man, que solía escribir Gil Kane en los ´60.

E-Man tenía esa onda pero el humor era muchísimo más bizarro y lo divertido del cómic es que era una propuesta absolutamente impredecible.

Cualquier cosa podía pasar en las tramas.

El hombre de energía siempre se las arregló para sobrevivir y no quedar en el olvido y en 1983 regresó a los kioskos gracias a la editorial First Comics, una de las compañía más importantes en la historia de este arte en los Estados Unidos.

Esto se debió a que presentaba productos totalmente creativos desarrollados por artistas grosos de Marvel y DC que podían trabajar sus propias creaciones sin ningún tipo de censura.

Las publicaciones de First Comic no respetaban ni se regían por el infame Comic Code Autorithy que regula los contenidos de las historietas y por eso los artistas se expresaban con total libertad.

En esta compañía además de Joe Staton trabajaron Jim Starlin, Howard Chaykin, Timothy Truman (Jonah Hex), Steven Grant (Punisher), Mike Grell (Green Arrow), P. Craig Russell (Sandman) y Bill Sienkiwcz (Elektra: Assassin), entre tantos otros.

Actualmente estoy leyendo la etapa de E-Man de First Comics y es la más lisérgica del personaje.

Se nota que nadie controlaba el contenido de los artistas porque Staton y sus colaboradores brindaron un delirio tras otro a lo largo de 25 números, que es la etapa más larga de esta revista.

En esta serie aparece Einstein como presentador y narrador de las historias y los protagonistas adoptan a un Koala  super inteligente que termina trabajando como camarero en un bar.

También hay una sátira de los X-Men y la saga del Fénix que es maravillosa.

E-Man dejó de publicarse en 1985 y First Comics cerró sus puertas en 1991.

Desde entonces el personaje volvió a aparecer en los ’90 y en el nuevo milenio a través de especiales.

El último salió en noviembre del año pasado y se tituló E-Man: Curse of the Idol, donde Joe Staton volvió un poco a las raíces de los que fue esta propuesta en su primera etapa de los ´70.

A E-Man lo descubrí un día boludeando en una pagina web que se llamaba Comicworld donde había un impresionante archivo de cómics clásicos escaneados que eran imposibles de conseguir de otro modo.

No tenía idea de que se trataba la revista pero me atraía muchísimo los dibujos de las cubiertas y el hecho que el héroe llevara la formula de Einstein como insignia.

Me bajé en ese momento todos los cómics de E-Man y recién este año los empecé a leer y me encantaron.

Comicworld lamentablemente desapareció hace tiempo pero todavía pueden encontrar revistas de este gran personaje en internet.

E-Man es un groso y lo recomiendo.