Coraline: La novela gráfica de P.Craig Russell

«Este libro hará que los escalofríos te recorran las espalda, te salgan de los zapatos y cojan un taxi camino al aeropuerto.  Contiene el terror delicado de los cuentos de hadas y es una obra maestra».

Terry Pratchett.

Terry tiene razón. Coraline es una gran obra de Neil Gaiman que está encaminada a convertirse  en un clásico de la literatura juvenil.

La novela es fantástica y recientemente fue llevada al cine en el film animado de Henry Selick (El extraño muno de Jack) que a mí me pareció excelente.

Después de haber disfrutado esta historia en la literatura y el cine me llevé una enorme sorpresa con la fantástica adaptación en el cómic que realizó P.Craig Rusell, viejo colaborador de Neil en varias historias de Sandman.

Para los que nunca oyeron hablar de él, les cuento que Russell es uno de los artistas norteamericanos más importantes que surgieron en la historieta en las últimas décadas.

El escritor y dibujante fue muy reconocido por sus adaptaciones en el cómic de óperas clasicas cómo El anillo de los Nibelungos, La flauta Mágica y Salomé.

También adaptó varios cuentos de Oscar Wilde e hizo cosas muy interesantes  para Batman, Hellboy y Conan.

Se podría decir que las adaptaciones son su gran especialidad y lo que hizo con Coraline me pareció excelente.

Craig tomó la historia de Gaiman y con el lenguaje del cómic narró la historia con muchísima fidelidad que nos permite revivir este cuento desde otra óptica.

Si bien la novela gráfica presenta algunos cambios pequeños la verdad que su trabajo es mucho más fiel que la película de Selick.

Hay pequeños hechos que se eliminaron como un cuento que escribe la protagonista en la computadora de su padre o la vestimenta que usa, pero son detalles que no afectan ni alteran la creación de Gaiman.

Lo más importante es que el cómic captura a la perfección la ocuridad y el estilo de cuento de hadas de siniestro que Coraline presenta en la obra original.

Todas las escenas de las ratas, por ejemplo,  son asquerosas y no se ven tan amigables como en el film.

Inclusive los texto que se leen en la historieta  y los diálogos son exactamente los mismos que se pueden encontrar en el libro.

El aporte principal que hace Russell son sin duda sus excelentes dibujos que le dieron a Coraline un realismo bastante particular.

En la versión cinematográfica los personajes fueron desarrollados como caricaturas, acá parecen personas reales y en consecuencia,  los escalofriantes y bizarros villanos se ven más aterradores.

Sin duda, esta versión de Coraline funciona como un gran estimulo a los pequeños lectores que no consumen todavía cómics a que sigan explorando este maravilloso arte con otras cosas.

Para los fans incondicionales de Neil Gaiman, como quien escribe, es una muy buena oportunidad para revivir esta historia desde otro punto de vista.

La novela gráfica de Craig Russell viene presentada en una cuidada edición de tapa dura y hojas de excelente calidad.

Me encantó este cómic y creo que merece su recomendación.